Montevideo/AFP
Uruguay dio un paso más en su cruzada antitabaco el martes con la prohibición total de la publicidad y exhibición de esos productos -inclusive en sus centros de venta-, viagra discount medida que endurece la estricta política que comenzó a aplicar en 2006 cuando prohibió fumar en espacios públicos.
La norma fue aprobada en la Cámara de Diputados solo con los votos de la izquierda gobernante, con 50 adhesiones en 69 legisladores presentes, tras una tensa y breve discusión parlamentaria.
«Prohíbese la exhibición de los productos de tabaco, sus derivados y accesorios para fumar en dispensadores y cualquier otra clase de estantería ubicada en los locales donde se expendan los productos de tabaco», señala parte del texto sancionado.
Enviado al Parlamento por el gobierno de José Mujica en 2013, el texto prevé que en los puntos de venta de tabaco y sus derivados se permita la colocación de una lista con los nombres de las marcas y sus precios junto a un aviso del Ministerio de Salud Pública que advierta sobre el perjuicio causado por su consumo.
«No tenemos duda de que en ese conflicto de intereses que se da entre la salud pública uruguaya y el comercio (…) no dudamos en ningún momento en votar por la salud de la gente», señaló la diputada oficialista Ivonne Passada.
El diputado Jaime Trobo, del opositor Partido Nacional, señaló por su lado que las restricciones «no se justifican», si es que ya se bajó el consumo como señala el gobierno.
El consumo de tabaco en la población adulta descendió de 32% en 2006 al 23% en 2011, según el Centro de Investigación para la Epidemia del Tabaquismo (CIET).
«Para nosotros es un paso muy importante para seguir avanzando en las medidas antitabaco, ya que luego del impulso que tuvimos entre 2004 y 2010 no habíamos tenido otra política de este impacto», dijo a la AFP Eduardo Bianco, presidente del CIET.
Bianco destacó que la ausencia de las cajillas de cigarrillo en los comercios «ayuda a que las personas que están intentando dejar de fumar no se tienten» y la ausencia de publicidad y patrocinio desincentiva a los jóvenes a entrar en el vicio.
En contrapartida, la Cámara Nacional de Comercios y Servicios mostró en un comunicado su «pesar» ante una ley que «prohíbe en forma absoluta la exhibición de un producto legal violando el conjunto de derechos humanos protegidos por nuestra constitución».
«La prohibición de exhibir productos legales tiende a equipar a los cigarrillos legales con los que ingresan de contrabando, lo que claramente resultará en un problema aún mayor», agrega el comunicado.
Mientras que el Dr. Claudio Piacenza, Gerente General de la cámara dijo a la AFP que no descarta que los fabricantes de tabaco presenten recursos de anticonstitucionalidad ante la Corte Suprema de Justicia.
Caso emblemático
Las medidas antitabaco impulsadas por el expresidente socialista Tabaré Vázquez (2005-2010), candidato oficialista para las elecciones nacionales de octubre de este año, enfrentaron al país sudamericano con la gigante tabacalera Philip Morris (PMI).
La transnacional presentó en 2010 una demanda contra Uruguay por dos medidas antitabaco, demanda que es considerada por los observadores internacionales como un «leading case», caso emblemático a nivel global.
Las medidas cuestionadas por PMI son la prohibición de más de una presentación de una misma marca y el aumento hasta el 80% de la superficie de la cajilla de la advertencia sobre los daños potenciales del hábito de fumar.
A su juicio, ambas disposiciones violan parte del Tratado Bilateral de Inversión entre Uruguay y Suiza, país donde PMI tiene su sede.
El año pasado el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (CIADI), institución del Banco Mundial (BM) que busca la solución de disputas entre gobiernos y entidades de otros Estados, aceptó tener jurisdicción en el litigio de la compañía contra Uruguay, y decidió que la demanda continúe con cuestiones de fondo.
La empresa presentó en marzo sus argumentos y ahora es el turno de Uruguay de contestar, lo que se prevé ocurra a fines de setiembre.