@AlmaCoLatino
Cada 5 de noviembre ha quedado establecido como el Día Mundial para la Concienciación sobre los Tsunamis, fecha aprobada por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 22 de diciembre de 2015. Japón propuso esta fecha debido al terremoto en el distrito de Nankai, ocurrido el 5 de noviembre de 1854.
Luego del evento un habitante de la zona, Hamaguchi Goryo, anticipó que un gran tsunami podría arribar a las costas, luego de observar una disminución en la marea y el rápido decrecimiento del nivel del agua de los pozos. Tomando todos los factores en cuenta, improvisó un sistema de alerta temprana que resultó ser muy eficaz: prendió fuego a los cultivos de arroz, los aldeanos, al observar el fuego, corrieron cuesta arriba para ayudar a apagar las llamas sin saber que esta acción los había salvado de los estragos que ocasionó el tsunami en la villa.
Los tsunamis pueden generar grandes pérdidas tantos económicas como fatales. En el 2004 se registró un terremoto de magnitud 9.1 en la escala de Richter, en el Océano Índico, el cual generó un tsunami que afectó principalmente Indonesia causando más de 227 mil muertes.
En 2011, al este de Japón, hubo un terremoto con una magnitud de 9.0 el cual causó la muerte y desaparición de más 18 mil personas. El tema de los tsunamis no debe pasar desapercibido para regiones como El Salvador, que se encuentra en una zona de alta actividad sísmica frente a sus costas.
El Salvador, a través del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN), tiene diversos equipos para el monitoreo de sismos tsunamigénicos en la cuenca del Pacifico. Desde 2012 se cuenta con tres mareógrafos y dos boyas, que permiten informar de forma oportuna a las otras instituciones del Sistema Nacional de Protección Civil sobre amenazas que se originan en el mar como los tsunamis, oleajes extremos y mareas extraordinarias.
Además, se cuenta con cámaras de alta resolución que vigilan las condiciones del mar frente a las costas de La Libertad y Acajutla, en el departamento de Sonsonate. Existe también una red sísmica nacional con capacidad para registrar sismos tsunamigénicos de gran magnitud en la cuenca del Pacifico.
El MARN, a través de la Dirección General del Observatorio Ambiental, posee un sistema de alerta temprana ante la posible amenaza por un evento tsunamigénico; protocolos de actuación para eventos tsunamigénicos tanto locales, regionales y distales. Este trabajo se desarrolla a través de equipo de observación global en tiempo real; de personal especializado en sismología, geología y oceanografía que desarrolla actividades dentro del Centro de Monitoreo de Amenazas las 24 horas del días, durante los 365 días del año; y de apoyo a través de boletines informativos del Centro de Alerta de Tsunamis del Pacífico (PTWC, por sus siglas en inglés).