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William Siliézar
@DiarioCoLatino
La voz de lucha de Rafael Aguiñada Carranza calló el 26 de septiembre de 1975, al ser víctima de asesinato durante las acciones en contra de los movimientos populares y la izquierda de parte de los golpistas de ese entonces, que incluyeron múltiples masacres especialmente campesinas.
A 41 años del asesinato de líder nacido en Sonsonate, los sindicatos y miembros que forman la Coordinadora Intergremial Rafael Aguiñada Carranza (CIRAC) se dieron cita para recordar la vida del vocero que murió mientras denunciaba las injusticias contra el proletariado y quien también fue el primer diputado de izquierda de la Asamblea Legislativa.
Luis Alfonso Calderón, coordinador nacional de la comisión laboral de la CIRAC, dijo que “es una fiesta donde destacaremos la figura de Rafael Aguiñada Carranza, además de ser una reunión informativa acerca de la labor de la CIRAC, donde cada uno de los sectores dará un reporte de laborales en hechas en todo el año.
Milton Recinos, presidente de la mesa de producción agraria de la CIRAC, agregó que la coordinadora lucha bajo el nombre del líder que luchó contra la oligarquía salvadoreña y el imperialismo, asimismo, es un tributo a todos los luchadores caídos en el tiempo.
La CIRAC aseguró que después de los 41 años del asesinato de Aguiñada Carranza continúa en pie de lucha contra los opresores y los intentos de golpes suaves que está impulsando el imperialismo norteamericano y que atenta contra todos aquellos países que no compartan sus ideas.
“El logro de la CIRAC está más en el campo, pues se ha tenido una formación ideológica y organizativa que son nuestras bases, y también la acción que son los tres ejes en los que se centra nuestra estrategia“, manifestó Recinos.
Agregó que en los siete años de la coordinadora alcanzaron la legalización de al menos 120 cooperativas productivas agrícolas, mientras que en el área sindical hay alrededor de 30 aglutinados a la CIRAC. Por su parte, Calderón dijo que uno de los objetivos es unificar la lucha sindical, ya que es el verdadero cambio que el país necesita, muestra de ello es que la estructura de El Salvador no ha sido tocada a pesar que en el Gobierno está la izquierda.
“Necesitamos irnos a los sectores organizados para depurarlos, porque está bien deformado de manera que el sindicalismo no es el mismo que el de los años 70, por ejemplo, hay líderes acomodados y con conductas que complican el hacer entender a las nuevas generaciones que la organización y desarrollo dependen de las conductas que mostremos“, enfatizó.
