Samuel Amaya
@SamuelAmaya98
Colectivos estudiantiles de la Universidad de El Salvador (UES) conmemoraron los 49 años de los acontecimientos ocurridos el 25 y 30 de julio de 1975, donde la fuerza militar masacró a decenas de estudiantes; esto bajo el mandato del presidente Arturo Armando Molina.
Bajo la administración de Armando Molina, se intervino el campus de la universidad de la facultad de occidente el 25 de julio de 1975, para evitar el tradicional desfile bufo que los estudiantes desarrollarían el 26 de julio en el marco de las Fiestas Patronales de Santa Ana y que ese año tendría como temática la campaña «El país de las sonrisas» desarrollada por el gobierno que fungía como anfitrión del Certamen de belleza Miss Universo 1975, a modo de protesta satírica y burlesca contra “un gobierno represor”.
Los colectivos de la casa de estudios plantearon que la intervención del campus consistió en la destrucción del material preparado para el desfile, la captura y vapuleó de estudiantes que se encontraban realizando ajustes finales al interior del Campus.
Los estudiantes indignados, decidieron realizar la marcha sin los implementos previstos, improvisaron pancartas y carteles denunciando el atropello y la toma de las instalaciones del campus por las autoridades gubernamentales, pero durante la marcha fueron fuertemente reprimidos por los cuerpos de seguridad militarizados de aquel entonces.
Ante los acontecimientos ocurridos, los estudiantes del campus central organizaron una marcha para el día 30 de Julio de 1975, que partió de la entrada de Facultad de Ciencias y Humanidades rumbo el Parque Libertad, en el centro histórico de San Salvador.
Con tono de protesta denunciando de forma pacífica los atropellos ocurridos contra los estudiantes en Occidente, pero al llegar al paso desnivel entre la 25 Avenida Norte y la Alameda Juan Pablo II, eran esperados por un contingente de fuerzas de seguridad y militares armados con fusiles y tanquetas quienes sin mediar palabras abrieron fuego a los estudiantes que encabezaban la marcha dejando un panorama de masacre a los alrededores del seguro social.
En ese contexto, el movimiento universitario instó a las autoridades estatales que se esclarezcan responsabilidades y deduzcan castigar los responsables y autores intelectuales de la masacre estudiantil. De igual forma, que nunca se repita un acto de barbarie similar de represión y violencia, en el cual se quiera silenciar la voz crítica y rectora de los y las estudiantes