Oscar López
William Siliézar
En el acto religioso, sacerdotes católicos y anglicanos, así también un pastor bautista comentaron sobre la vida del Beato, coincidiendo en que fue un ejemplo al estar junto al pueblo en sus luchas por una vida digna. Los religiosos ven el ejemplo de Monseñor Romero que trascendió las fronteras del país, por lo que actualmente es considerado un profeta del “mundo entero”, lo cual quedó demostrado con la asistencia de extranjeros a la misa celebrada en honor al mártir.
“Ustedes pueblo salvadoreño, iglesia salvadoreña, han hecho un gran regalo al mundo entero con Monseñor Romero. Monseñor no es solamente de ustedes, es un santo universal”, dijo Martin Maier, sacerdote jesuita.
De igual forma, líderes de otras denominaciones religiosas expresaron su respeto y admiración a Monseñor Romero. Martín Barahona, obispo emérito de la Iglesia Anglicana comentó que la sensibilidad y empatía del Obispo Mártir es lo que une a las distintas denominaciones religiosas ya sea cristianas o no cristianas.
“Es un santo que durante la guerra fue el punto de esperanza y fuerza ante tanto bombardeo y tanta muerte, es un santo, maestro de la mayoría popular”, dijo el sacerdote Rutilio Sánchez.
Asimismo, el obispo anglicano hizo un llamado a la sociedad salvadoreña a implementar medidas para detener la violencia que aqueja a la sociedad salvadoreña. “El corazón de Monseñor qué estuviera haciendo ahora cuando cientos de jóvenes están muriendo por la violencia”, dijo.
Durante la misa, los feligreses pidieron la pronta canonización de Romero, a gritos de “Romero es un santo, no se tarden tanto”, exigían que el proceso para definir milagros hechos por el Beato sean confirmados para avanzar en el proceso de canonización, seguido por la iglesia católica.
Ante esto, el sacerdote Rutilio Sánchez dijo a los feligreses congregados en la capilla de la Divina Providencia que: “el milagro mayor lo hacemos todos juntos, junto con Romero haremos el milagro de hacer un país, un El Salvador como Dios quiere, sin minería, con derecho humano al agua, con justicia y dignidad”.
Peregrinación
¡Que viva Monseñor Romero! Acompañados de pancartas y de mucho fervor los salvadoreños conmemoraron el martirio del ahora beato con una peregrinación que llegó hasta Catedral Metropolitana.
La voz de Oscar Arnulfo Romero sigue viva como en los años 80’s, época en la que denunció constantemente las injusticias y opresión que los grupos de poder cometían contra la clase trabajadora y los sectores más vulnerables.
En la peregrinación asistieron organizaciones sociales, personas de la sociedad civil de diferentes puntos del país y hasta centros educativos que retoman la palabra y obra del beato en el proceso de aprendizaje de sus alumnos
Mauricio Castaneda, de la Parroquia San Antonio de Padúa de San Salvador, se unió al júbilo de la peregrinación. Él recuerda haber estado en una de las homilías de Monseñor Romero, y así como esos momentos siguen presentes en su memoria, también el día del asesinato de la “Voz de los sin Voz”.
Mauricio expresa todavía con profunda tristeza el dolor que sintió cuando se enteró que el Santo de América fue asesinado mientras ofrecía una misa, era algo que él no podía creer, pues a pesar que recibió amenazas por sus denuncias, nunca pensó que la oligarquía llegara a tanto.
Sin embargo, no todo es tristeza en el día de su martirio, pues muchas personas consideran que esta es una gran oportunidad para mantener viva la palabra de Monseñor.
Alicia García consideró que es importante seguir denunciando las injusticias que persisten en la sociedad actual, ya que sólo así habrá verdadera paz, retomando siempre la palabra de Monseñor. Asimismo, que las nuevas generaciones conozcan la vida y obra del ahora beato, pues es parte de la identidad que cada salvadoreño tiene.
Alicia dice que para todos Monseñor Romero ya es el santo de América, que muchas personas ya lo consideran así, no obstante, espera con ansias que la iglesia católica lo oficialice.