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El Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU) inició desde el jueves, las labores de investigación y verificación de la implementación del proceso de paz entre el Gobierno colombiano y el grupo insurgente de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia – Ejército del Pueblo (FARC-EP), pactado por ambas partes en 2016.
Se prevé que esta visita se extienda en suelo colombiano hasta el 14 de julio de este año, con la participación de representantes de los 15 países miembros del denominado Consejo de SeguridadONU, y el apoyo de un equipo de funcionarios de la Secretaría General de las Naciones Unidas.
También se estima que el primer mandatario colombiano, Iván Duque, se reúna con el Consejo de Seguridad, escoltado por una comitiva de ministros, consejeros presidenciales y altos funcionarios del Gobierno de Colombia. Esta sesión contará además con la intervención de representantes de Organizaciones No Gubernamentales y congresistas del país suramericano.
«Esperamos que las apreciaciones de los miembros del Consejo de Seguridad sobre esta visita sean planteadas el próximo 19 de julio en Nueva York, durante la presentación del Informe de la Misión de Verificación, correspondiente al segundo trimestre del año», apuntó el titular del Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia, Carlos Holmes Trujillo.
Por otra parte, se hizo de conocimiento público que la Jurisdicción para la Paz en Colombia (JEP), desplegará un contingente de apoyo en miras a la verificación de los procesos de paz en suelo colombiano desde el arribo al poder del presidente Duque.
Asimismo, se formalizó la asistencia de miembros pertenecientes a la Comisión de la Verdad, la Unidad de Búsqueda de Personas Desaparecidas, el partido Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC) y de las 26 agencias del Sistema de Naciones Unidas que hacen vida en Colombia.
La ronda de diálogo y negociaciones que derivaron en el acuerdo de paz firmado en 2016 por el entonces presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, inició en las ciudades de Oslo y La Habana, Cuba, en un proceso que situó la paz en Colombiacomo una necesidad imperante ante los múltiples asesinatos que se han perpetrado en ese país.