Beatriz Castillo
Jenny Vásquez
@DiarioCoLatino
En tanto, find el secretario de Gobernabilidad y Comunicaciones, Hato Hasbún, anunció hoy que los miembros del Consejo Nacional de Seguridad y Convivencia acompañarán esta noche el despliegue de la Policía Comunitaria en la Cima, como muestra del respaldo a dicha estrategia de seguridad.
El Consejo Nacional de Seguridad se instaló hace algunas semanas con el fin de aportar medidas encaminadas a la disminución de la violencia y homicidios en el país.
El Consejo, que está representado por todos los sectores del país, sostiene reuniones privadas durante la semana, desde el pasado 29 de septiembre que lo oficializó el Presidente de la República Salvador Sánchez Cerén.
De acuerdo con los Consejeros y miembros del gobierno, será la primer semana de diciembre que se conozca un diagnóstico sobre la situación de violencia, inseguridad en el país y las propuestas de acción que se deben de tomar.
El secretario de Gobernabilidad y Comunicaciones, Hato Hasbún, dijo que el acompañamiento al lanzamiento de la Policía Comunitaria hoy “tiene un impacto estratégico y el Consejo así lo ve”.
Hasbún recordó que la conformación del Consejo es un espacio para elaborar acciones a partir del Plan Nacional de Justicia, Seguridad Ciudadana y Convivencia, elaborado por el Ministerio de Justicia y Seguridad Pública.
“Esa correlación de fuerzas es una expresión necesaria para garantizar que enfrentemos juntos, pero siempre con la gran responsabilidad que
nosotros asumimos como gobierno, el problema de la delincuencia de todo tipo”, afirmó.
En tanto, informó que en la última reunión del Consejo, el día de ayer, se presentó a sus miembros, en detalle, el Plan Nacional de Justicia, Seguridad Ciudadana y Convivencia.
Asimismo, dejó claro que el tema del diálogo o negociaciones con las pandillas al interior del Consejo, no está considerado.
“Dialogamos con todo el que no delinque”, expresó con contundencia el funcionario, quien agregó que “aquel que no quiera delinquir tiene las
puertas abiertas para el diálogo y las búsqueda de acuerdos”. Luego reiteró que “nosotros, con aquellos que delinquen no vamos dialogar, esa es la posición clara del Presidente de la República”.
Mientras, el obispo auxiliar de San Salvador Monseñor Gregorio Rosa Chávez, aseguró hoy en una entrevista de televisión, que en el Consejo no está cerrada la posibilidad del diálogo, pero “no con aquellas personas criminales”.
Explicó el representante de la iglesia católica, que del proceso de tregua entre las pandillas gestado en marzo del 2012, hay muchas “cosas que aprender”. Reconoció que fue un proceso novedoso y que se “debe de sacar lo bueno”.
Hace algunas semanas el ex guerrillero y mediador Raúl Mijango, pidió que en este proceso del Consejo se incluya a las pandillas, con la idea de tener un “verdadero diálogo incluyente”. Sin embargo dicha propuesta fue descartada por el Fiscal General Luis Martínez, quien participa en el Consejo representando al ministerio publico.
“Es inoportuno e inconveniente, hay temas más importantes en el Consejo que hablar de pandilleros”, advirtió Martínez.
De acuerdo con Rosa Chávez, este esfuerzo del Consejo merece la pena y recordó que “el mal se vence con el bien”.
Explicó que el tema de las pandillas se abordará desde las comunidades, aunque no amplió cómo será el proceso.
También dijo que el Consejo está trabajando temas muy interesantes y lo importante es que lo está haciendo con transparencia. “El problema de la inseguridad depende de todos. Allí es donde viene ya lo que pasará en diciembre, cuando se presente el diagnóstico y las propuestas para erradicar la violencia”.
Adelantó que esas acciones no irán encaminadas a los efectos de Mano Dura o Mano Súper Dura, porque no funcionaron cuando fueron aplicadas por gobiernos anteriores.
La gente es solidaria pero no tiene la capacidad de hacer las cosas, necesitan un pequeño empujón según Rosa Chávez. “Si es posible acabar con la violencia como fue posible acabar con la guerra”, agregó.
Además, se refirió a la importancia que tiene en el tema de violencia el rol de la familia y la comunidad. “Si tú logras que la familia cambie su situación de violencia, todo va a cambiar. La iglesia va poner como piedra clave la familia”, acotó.