Después de más de dos años de promocionar una economía fuerte bajo su gobierno, Trump y sus principales ayudantes económicos se encuentran ahora a la defensiva después de que las señales de una recesión inminente aparecen en todo el mundo esta semana, asegura este sábado un artículo del diario digital The Hill.
Por su parte, el mandatario niega que sus políticas tengan algo que ver con la desaceleración de la economía mundial, incluso en medio de una guerra comercial con China y alega que un presidente demócrata traería mayor confusión.
En tweets durante la semana Trump señaló con el dedo tanto a la Reserva Federal como a los medios de comunicación por las recientes turbulencias, particularmente después de que los mercados bursátiles cayeron bruscamente.
En sus ataques el mandatario dijo en un Twitter que ‘los medios de comunicación falsos hacen todo lo que pueden para derrumbar la economía porque piensan que eso será malo para mí y para mi reelección’.
Al valorar esa situación Mark Hamrick, analista económico principal de Bankrate.com, señaló que el mandatario y la Casa Blanca ‘tienen todas las razones para estar preocupados, no importa quién sea el candidato demócrata, que esto es algo que puede hacer tropezar sus esperanzas de reelección’.
Según The Hill la contracción de la economía es un obstáculo de enormes proporciones para cualquier titular, y pocos presidentes consiguieron un segundo mandato después de que la economía retrocediera en el primero.
Para Trump, agregó, el riesgo político de una recesión es mucho mayor dada su amplia impopularidad más allá de su base en momentos en que la preocupación por la crisis se multiplica.
Mientras tanto, la aprobación del presidente se mantienen dentro del rango del 40 por ciento al 44 por ciento desde mayo y recibe las más altas calificaciones en el manejo de la economía algo contrariado por sus malas notas en el manejo de las relaciones raciales, según indica la encuestadora Gallup.
El índice de aprobación de Trump indica que es bien visto en general en la economía (53,46 por ciento), Educación (44,50), Política exterior (41,57) y Relaciones raciales 34,64 por ciento, según un sondeo realizado por Gallup del 1 al 14 de agosto.
Según expertos si las señales rojas sobre la inminente recesión continúan, esto podría poner en peligro no sólo las calificaciones de Trump sobre la economía, sino también la aprobación general de su desempeño presidencial.