César Ramírez Caralvá
Escritor y fundador Suplemento 3000
El notable crítico literario Eduardo Neale-Silva desarrolla a lo largo de su libro: César Vallejo cuentista – Barcelona: Salvat, 1987. 350 p. una interpretación precisa de la narrativa del gran autor peruano al que califica de neobarroco pág 331 idem. interesa para nuestro objetivo las calificaciones que le asigna, así encontramos las siguientes: «Entre los primeros afanes del bardo estaba el de difundir prosa y poesía. El resultado fue lo que hoy días se llama «prosa artística» o «prosa poética». «Antes que él, la cultivaron Montalvo, Martí, Darío y otros modernistas quienes expresaron, en lengua española, armonías verbales jamás sospechadas». Pág 332. Del contenido de su obra afirmó, existía una predilección por criterios humanos, en su palpitante realidad.
En su narrativa se encuentra: «al héroe moderno, un pobre iluso desbaratado por su propio autoengaño, sin más consuelo que el recuerdo de unas pocas felicidades irrecuperables y sus pobres actos de obstinada reafirmación.» Pág 332 Idem.
Me parece que en aquella sociedad de principios de Siglo XX como la actual, donde el totalitarismo capitalista es rey de nuestros actos, la respuesta de la (auto)destrucción social es el arte, la poesía, filosofía, religión o el trabajólico en forma positiva, en forma negativa todo el horizonte de drogas, alcohol, violencia, en general conducta antisocial con sus derivados. Lo cual influye en la descripción narrativa de ayer y hoy en los autores, en el caso del Vallejo los héroes llegan a caer en autodestrucción profunda.
Temas como la infelicidad, el sexo, la influencia de lo misterioso o elementos teosóficos fueron moda a principios del siglo XX son descritos en su narrativa, no obstante, hacia 1929 anota el viraje hacia los principios marxistas, con temas materialistas e influencia política.
En alguna parte de la narrativa me parece encontrar similitudes entre César Vallejo y Jorge Luis Borges, por la visión onírica de ambos autores, así es la estructura de Muro antártico de Vallejo: «Presenta primero un sueño incestuoso, luego una pesadilla simbólica y tercero una escena protoerótica de la infancia». Pág 60 Idem. Y Borges en su prólogo de La Cifra (1981) anota: «… mi suerte es lo que suele denominarse «poesía intelectual». La palabra es casi un oximorón; el intelecto (la vigilia) piensa por medio de abstracciones, la poesía (el sueño), por medio de imágenes, de mitos o de fábulas. La poesía intelectual debe entretejer gratamente esos dos procesos. Pág 523 En Jorge Luis Borges Poesía completa / Jorge Luis Borges – México: Debolsillo, de la manera que sea los estudios de estas estructuras nos ayudan a comprender el proceso de construcción temporal de sus obras.
Estos esenciales datos no son nada nuevo, pero son permanentes en la creación literaria agregando, por ejemplo: las formas liricas, la autobiografía, el estado psíquico, con la propuesta social del autor, lo cual implica una decisión política e histórica.
Veamos una nota convergente: «… un hombre encadenado idealiza siempre su esclavitud… es como si un caballo contase cómo se erguía en la pista de circo… la inmensa mayoría de nosotros está constreñida a una duplicidad constante, erigida en sistema. No se puede… manifestar día tras día lo contrario de lo que se siente, hacerse crucificar por lo que no se ama, regocijarse por lo que nos hace desgraciados». Pág 300 Escritos filosóficos I / Ignacio Ellacuría. SS.: UCA, 1996