Oscar A. Fernández O.
El capitalista vende en el mercado la mercancía a su precio exacto, puesto que ésta tiene un valor de cambio determinado. Pero si obtiene ganancia, eso quiere decir que está obteniendo la mercancía por un precio mucho menor de su valor. Entonces, al comprar las mercancías iniciales, está pagando por alguna de ellas menos de lo que vale. ¡Está claro que no hablamos de las máquinas, sino del trabajo! No está pagando al obrero lo que realmente vale su trabajo.
Por supuesto que los economistas burgueses neoliberales (partidarios de la libre empresa privada) dan explicaciones distintas sobre la producción de la plusvalía. Por ejemplo, argumentan que la ganancia proviene de la competencia, que algunos capitalistas ganan con sus inversiones porque otros pierden con las suyas. Sin embargo, es evidente que si la plusvalía se generase durante la venta o la compra se mercancías, no se generaría riqueza en el mundo, sino que simplemente se desplazaría de unas manos a otras. Vivimos mucho mejor que hace 100 años, eso quiere decir que sí se genera riqueza, y por tanto que la plusvalía procede del proceso de producción de mercancía, y no del de cambio.
También dicen que parte del valor procede de la máquina, y no del trabajador. Ocupémonos de desmentir esto. Imaginemos una maravillosa máquina que funcione sola y sea capaz de fabricar sillas.
La máquina tiene una duración de unas 1000 horas, produce 1 silla cada hora. A la máquina no se la puede forzar ni amenazar, siempre produce 1 silla cada hora y siempre cuesta lo mismo la hora, más la energía. Esto redefine el valor de cambio de la silla (todo el mundo producirá al mismo coste en poco tiempo). El capitalista no podría vender la silla en el mercado por más de lo que cuesta producirla, no sería capaz de extraer plusvalía a la máquina.
Otro argumento es que el de empresario es un trabajo más como cualquier otro (sin embargo los accionistas de una empresa no tienen que mover un dedo para ver como ingresan ganancias), o por ejemplo, el cuento de que el capitalista es el que asume los riesgos de crisis y quiebras al invertir el dinero que le pertenece en una empresa que dará trabajo a otros hombres. Esto es bastante ridículo.
¿A qué riesgo se refiere? ¿Al de perder todo su capital y no quedarse más que con su capacidad de trabajar? ¿Al de verse obligado a vender su fuerza de trabajo para vivir, como los demás obreros, y convertirse en un trabajador más? ¿Es que tienen que trabajar los obreros para mantener la riqueza del capitalista?
EXPLOTACIÓN Y EMANCIPACIÓN
Como ya hemos visto, en el capital que se invierte en la producción, se distinguen dos partes: capital constante o medios de producción (luz, máquinas, materia, etc.), con el que se obtiene exactamente lo que cuesta, y capital variable o trabajo, del que se puede obtener más de lo que se paga. Este “timo” forzado para el trabajador es lo que se llama explotación.