Diario Co Latino 134 años comprometido con usted
Artículos relacionados
Por Michel Viattea/Max Delany
Kramatorsk/Donetsk/AFP
Los cancilleres ruso, site ucraniano, francés y alemán se reúnen este miércoles por la tarde en Berlín en un nuevo intento por resolver la crisis de Ucrania tras la reanudación de la ofensiva militar del ejército contra los rebeldes separatistas prorrusos.
Mientras que los europeos, sin manifestar explícitamente su desaprobación, guardaron un silencio reprobador ante el fin del alto el fuego decidido por el gobierno ucraniano, Estados Unidos al contrario adoptó una posición más aquiescente.
«Se necesitan dos para respetar un alto el fuego», declaró el martes la portavoz adjunta del Departamento de Estado Marie Harf.
El presidente ucraniano Petro Poroshenko «decretó un cese el fuego de siete días, lo respetó, y lo prolongó tres días. Pero el hecho es que numerosos separatistas no lo respetaron», dijo la portavoz.
Poroshenko «tiene derecho a defender su país», agregó.
«El objetivo último» del dirigente ucraniano es «regresar al alto el fuego, al plan de paz», afirmó Marie Harf.
Los cancilleres ruso Sergei Lavrov, ucraniano Pavlo Klimkin, francés Laurent Fabius y alemán Frank-Walter Steinmeier se reunirán el miércoles por la tarde en Berlín.
En su agenda figuran un eventual alto el fuego, la reanudación de las negociaciones entre el gobierno ucraniano y los separatistas y el papel de la OSCE (Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa), según una fuente diplomática francesa.
Este encuentro se produce al día siguiente de que el presidente ruso Vladimir Putin afirmara que «en adelante» toda la responsabilidad de la situación en Ucrania recaía sobre Poroshenko tanto de «un punto de vista militar como político».
Putin dijo además que durante la crisis ucraniana Rusia ha defendido únicamente sus intereses geopolíticos. Si no lo hubiese hecho, dijo, «la OTAN estaría hoy instalada en Sebastopol», puerto de Crimea en donde está basada la flota rusa.
«Primera victoria»
En el terreno, las fuerzas gubernamentales reconquistaron el puesto fronterizo de Dovjanski, ocupado por los separatistas prorrusos en la región de Lugansk (este), anunció el presidente ucraniano Petro Poroshenko.
Poroshenko afirmó que se trata de la «primera victoria» del ejército ucraniano en el «operativo antiterrorista».
Sin embargo, un portavoz de la «República Popular de Lugansk», proclamada por los separatistas, desmintió que el puesto de Dovjanski haya pasado a manos de los militares ucranianos aunque reconoce, según la agencia rusa Ria Novosti, que se libran feroces combates en los alrededores.
El control de la frontera es uno de los objetivos de Kiev que quiere impedir la entrada de hombres y material procedente de Rusia a las zonas rebeldes.
Los separatistas prorrusos dispararon con mortero contra un puesto fronterizo el martes por la noche, matando a un guardia fronterizo y dejando heridos a otros cuatro, anunciaron las tropas de protección de las fronteras.
Corredor humanitario
Alrededor de 20 obuses fueron disparados desde el pueblo de Markino, situado en el puesto fronterizo Novoazovsk, en la región de Donetsk, precisó la fuente.
«Las fuerzas armadas y la Guardia nacional prosiguen activamente los ataques contra los terroristas», declaró durante la apertura de la sesión en el Parlamento su presidente Olexandr Turtchinov.
«Su acción es eficaz y está dando resultados», añadió.
El ministro ucraniano del Interior, Arsen Avakov, desea abrir el miércoles o jueves un «corredor humanitario» para evacuar a civiles de las zonas de combate.
Este corredor, indicó a la prensa durante una visita al este, iría de Kramatorsk, en la región de Donetsk, a Barvenkovo, en la región vecina de Jarkov.
