Quito/Prensa Latina
En declaraciones exclusivas a Orbe, el director de la Escuela de Derecho de la Universidad Internacional del Ecuador y analista en temas electorales, Esteban Ron, afirmó que el país llega a este periodo con un panorama marcado por la diversidad de votantes.
A su juicio, el balotaje se llevará a cabo después de una primera vuelta, en la cual la estabilidad democrática, expresada a través de la institucionalidad en materia comicial, quedó ‘bastante mermada’.
En ese sentido, explicó que dos de los aspirantes presidenciales (Guillermo Lasso y Yaku Pérez) pelearon sobre la base de un acuerdo sin asidero legal, lo que ‘desprestigió demasiado a la institucionalidad del Consejo Nacional Electoral (CNE)’.
Además, amplió que hubo un sinnúmero de adversidades suscitadas en el proceso de inscripción de las candidaturas, ‘algunas de ellas aún en tela de duda ante instituciones internacionales’.
DOS PROGRAMAS
El plan de gobierno de la Unión por la Esperanza busca recuperar la democracia, el Estado plurinacional e intercultural, la dignidad, el trabajo, una estructura económica y productiva sostenible y la soberanía hacia la construcción de la sociedad del buen vivir.
Para impactar en esos sectores, la propuesta comprende trabajo digno para todos; oportunidades para los jóvenes; salud y educación gratuitas, universales y de calidad; ingreso básico, y mayor acceso a cobertura de seguro social, así como a viviendas funcionales y en condiciones óptimas.
Reactivar la economía con medidas concretas de estímulo, y especialmente dar importancia al sector agrícola para asegurar alimentos de calidad y cuidar el medioambiente, también constituyen prioridades.
Por su parte, la agenda de Lasso habla de generar más fuentes de empleos, reactivar economía, mejoras en salud y educación, entre otras promesas, que para muchos no se concretarán porque identifican a ese candidato presidencial como protagonista de un cogobierno con el actual mandatario, Lenín Moreno, quien se distanció del proyecto con el que fue electo y dispuso medidas de corte neoliberal, dañinas para los sectores de menos ingreso.
A pocos días para la segunda ronda de comicios presidenciales, los contrincantes recorren el país y usan los medios digitales para intentar atraer a los indecisos que no votaron o que respaldaron a otras candidaturas.
Mientras, el CNE pone a punto toda la logística requerida para garantizar transparencia y eficiencia en las justas, velando por el correcto funcionamiento en las circunscripciones de localidades lejanas o de difícil acceso, como es el caso de Islas Galápagos y la Amazonia.
En la primera vuelta Arauz alcanzó 32,72 por ciento de los votos válidos y Lasso el 19,74 por ciento, lo cual les otorgó los puestos al balotaje del 11 de abril.