@Diario CoLatino
La recuperación de un cadáver, en la zona del desastre ocurrido este 29 y 30 de octubre, en la comunidad Los Angelitos II, en Nejapa, mantiene a cuerpos de socorro, PNC, Fuerza Armada, Protección Civil-municipal y hasta reos en confianza trabajando entre los escombros.
A cinco días de ocurrida la tragedia que dejó por lo menos 9 muertos, 30 casas soterradas y 135 casas afectadas, la remoción de los escombros, el mantenimiento de dos albergues son prioridades para las instituciones antes mencionadas y el gobierno.
Sobre las causas del deslave la postura oficial fue “que un flujo de escombros recorrió el flanco noroccidental del Cerro El Picacho y creció con todo el material que fue recopilando, los drenajes naturales del cerro no soportaron la carga y se generó un dique, pero también no se descarta intervención humana en algún recorrido de la quebrada, con alguna terracería”.
Reos trabajan en Nejapa
Por lo menos 330 reos en fase de confianza siguen trabajando en la remoción de escombros por el deslave en Nejapa, y el mantenimiento de dos albergues para familias afectadas, así lo informó el gobierno.
Los reos están participando con el objetivo de apoyar a las comunidades, pero además para ejecutar el plan ocio cero .
Este Plan permite que los reos en confianza participen en actividades de la comunidad y es impulsado por la Dirección General de Centros Penales.
“Estamos trabajando para salvaguardar las vidas de nuestros hermanos salvadoreños. Los privados han sido desplegados para colaborar en la remoción de escombros junto al Ministerio de Gobernación”, aseguró el director general de Centros Penales, Osiris Luna.
Los internos que participan son 300 del centro de
detención menor La Esperanza; otros 30 reclusos se encuentran laborando en dos albergues habilitados para las familias afectadas por la emergencia.
Sus tareas son hacer limpieza de los espacios, estar pendientes del ingreso de todo tipo de víveres y adecuación de espacios para la comodidad de los albergados en el centro escolar Aldea de Mercedes (25 familias) y en el Instituto Nacional San Juan Pablo II también ha sido habilitado como albergue.