Alma Vilches
@AlmaCoLatino
El programa “Una mesa común para todos” impulsa una campaña de recolección de firmas para presentarlas a la Asamblea Legislativa, con lo que se respaldará la propuesta dada a conocer hace tres años de crear la Universidad Nacional Rutilio Grande.
Mónica Fernández, parte del equipo “Una mesa común para todos”, explicó que desde hace tres años se presentó a la Asamblea Legislativa el ante proyecto de ley para la creación de la universidad, a fin de generar un espacio educativo para todas aquellas personas que viven en el área rural y que puedan tener acceso a un desarrollo equitativo en el país, tal como lo soñó el padre Rutilio Grande.
“Hasta el momento tenemos más de 37 mil firmas y esperamos pasar las 50 mil, lo cual será un gesto simbólico para mostrar a los diputados la necesidad y clamor que tiene la juventud salvadoreña que se invierta en educación, no solo es importante invertir en el área represiva de la seguridad, consideramos que sería mucho más barato y efectivo que toda esa inversión hacerlo en educación”, expresó Fernández.
Asimismo, dijo que han iniciado la gestión de fondos ante la cooperación internacional, además del diseño de los planes de estudio y la búsqueda del terreno donde pretende construir la universidad pública en honor al sacerdote jesuita asesinado el 12 de marzo de 1977, por elementos de la extinta Guardia Nacional.
Fernández recalcó la necesidad que en El Salvador se cree una segunda universidad pública, ya es el único país en Latinoamérica que cuenta con una sola universidad del Estado. En la medida en que la Educación Superior sea una posibilidad real para la mayoría de la población, se superan de forma segura y pacífica los problemas sociales que afectan al país, como la violencia, desigualdad social y económica. “La creación de otra universidad es evidente por varias razones, una de ellas es la grave situación de violencia que enfrentamos, además de la insuficiente capacidad de la UES para admitir a más estudiantes. Con la universidad Rutilio Grande se pondrá énfasis en la formación agropecuaria y agroindustrial, como eje del desarrollo productivo del país para lograr la soberanía alimentaria”, externó la representante de Una mesa común para todos.
A la vez, indicó que el proyecto de la Universidad Nacional Padre Rutilio Grande, contempla ser pública y gratuita, con una visión humanista y memoria histórica, que ofrezca un encuentro con las raíces espirituales y culturales de la población. Proyecta ofrecer 65 carreras, en facultades como: Agricultura y Ciencias de la Naturaleza, Ciencias Sociales y Humanidades, Ingeniería y Arquitectura, Jurisprudencia, Ciencias Económicas, Arte y Cultura; con un cupo inicial de 12 mil alumnos.
Se estima que en la actualidad sólo un 8.3% de la población tiene acceso a estudios universitarios y sólo el 2% de la población rural tiene acceso a educación superior, de ahí la necesidad de contar con una segunda universidad pública.
Una mesa común para todos está conformada por las comunas de Aguilares, Suchitoto, El Paisnal y San Pablo Tacachico, además del acompañamiento de la Unión de Comunidades Rurales del Norte de San Salvador (UCRES) y la Asociación Fundación para la Cooperación y el Desarrollo Comunal en El Salvador (CORDES).
Los representantes de la iniciativa hicieron un llamado a la población a unirse a la campaña de recolección de firmas e informarse de los lugares donde estarán cada semana, en Facebook: Proyecto Universidad Padre Rutilio Grande; en la cuenta [email protected] y en la página web unprg.net.
Este pensamiento del padre Rutilio Grande recoge su ideal en torno a la educación para los más desposeídos, quien además soñaba con “una mesa común para todos y todas”, donde se redujera la brecha de las desigualdades. Estas ideas del religioso mártir podrían materializarse a través de la creación de una universidad nacional, un instituto agropecuario vocacional y un centro de evangelización y desarrollo campesino.
“En este país los jóvenes no están teniendo oportunidades para ingresar a la educación superior, es una deuda con la juventud. Entonces, nosotros, desde esta organización, queremos aportar un granito de maíz para que aumente la oferta educativa superior en el país, la educación pública, porque en el sistema privado no hay accesibilidad para la mayoría de nuestra juventud”, explicó Fernández.