Redacción CESTA
El pasado 2 de diciembre dio inicio la COP 24 de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático, en la ciudad de Katowice en Polonia, con el objetivo de establecer mecanismos para implementar el Acuerdo de París que llama a los países del mundo a limitar el incremento de temperatura de la atmósfera a no más de 2ºC y de hacer todos los esfuerzos posibles para que no pase de 1.5 ºC.
Con un invierno obscuro y frío y en una ciudad con inmensas minas de carbón, no se esperan resultados alentadores de la COP 24, por el contrario, sobresalen posiciones inadecuadas de gobiernos como EE.UU. y Brasil que consideran que los acuerdos climáticos son dañinos para el desarrollo económico. El recién electo presidente Bolsonaro de Brasil ha manifestado que su país no será la sede de la próxima COP 25, como ya se había acordado, de lo cual se escuchan rumores que el gobierno de Costa Rica ofrecerá la próxima semana a su país como sede del evento.
Aunque se han hecho presentes más de 30 mil personas a la COP 24, no se esperan muchas manifestaciones públicas, ya que el gobierno de Polonia ha prohibido expresiones de descontento, inclusive el encontrar a un grupo de personas con similares vestimentas, tomando fotos en la ciudad puede ser motivo de arresto.
El martes 24 fue un día de mucha acción política de las ONG presentes, la federación Amigos de la Tierra internacional que agrupa a organizaciones ambientalistas de 74 países y 2 millones de miembros, lanzó su campaña “PEOPLE POWER NOW” (poder popular ya) que llama a los gobiernos del mundo a preparar condiciones para establecer una transición justa de la actual economía basada en la quema de fósiles a una basada en fuentes renovables de energía. En dicha ceremonia presidida por representantes de grupos indígenas, ambientalistas y sindicatos, Ricardo Navarro de CESTA explicó que las figuras citadas por científicos que solo se tiene 1 o 2 décadas para seguir consumiendo fósiles se basan en probabilidades entre 50 y 66 % de no alcanzar una temperatura mayor a 2ºC, pero si se desea tener una probabilidad mayor a 99 % y se toma en cuenta el metano que ya está emitiendo el planeta, el tiempo se ha terminado y debe iniciarse de inmediato la transición a una economía basada en renovables. En una posterior reunión privada, Navarro manifestó a la primera ministra de Escocia, Nicola Sturgeon, que las posiciones climáticas de Escocia a pesar de ser de las más avanzadas de Europa y el mundo son aún insuficientes, dada la gravedad del problema, ya que en el Acuerdo de París, que tanto se ha publicitado como éxito de la COP 21, las promesas de los gobiernos de los países, suponiendo que se cumplan, van a llevar al planeta a un incremento de más de 3.5 ºC, lo cual va a poner en serios aprietos a nuestra civilización.