Por Jeremy Talbot
París/AFP
La huelga de pilotos de la compañía Air France, viagra sale la más larga desde 1998, entró en 12º día pese a que la dirección retiró el proyecto de desarrollo europeo de su filial de bajo coste, Transavia, origen del conflicto laboral.
Las negociaciones entre la dirección y los pilotos, interrumpidas el jueves debido a la celebración de un consejo de administración del grupo Air France-KLM, se reanudarán el viernes por la tarde.
En la filial Transavia, los ritmos de trabajo son más intensos y los salarios inferiores, y los pilotos de Air France temen que esas condiciones de trabajo se tornen la norma en la casa matriz.
«Ningún piloto de Air France aceptará pasar a Transavia si se le impone un nuevo contrato de trabajo», fue el mensaje del sindicato mayoritario de la profesión, el SNPL, para justificar la continuación de la huelga.
Su reivindicación es un «contrato único», que respete las condiciones actualmente en vigencia en Air France, para todos los pilotos del grupo.
Por su parte, la dirección no quiere sacrificar sus planes de transporte aéreo de bajo coste, sector que tiene «oportunidades de crecimiento», según el presidente de Air France-KLM, Alexandre de Juniac.
El consejo de administración del grupo otorgó a la dirección su «pleno apoyo» en la reunión del jueves por la noche, pese a la huelga.
«El consejo expresó su pleno apoyo a la propuesta hecha por la dirección: continuación del desarrollo de Transavia France en condiciones económicas competitivas y acompañadas de garantías; reanudación inmediata del trabajo por los pilotos», según un comunicado de Air France-KLM.
El grupo franco-holandés, segunda compañía aérea de Europa después del alemán Lufthansa, ambiciona extenderse en el sector de los vuelos a bojo coste y recuperar su atraso con respecto a las principales compañías de ese mercado, Ryanair e easyJet.
Maratón de negociaciones
La huelga de los pilotos sigue perturbando el tráfico aéreo. El viernes, la compañía preveía asegurar cerca de la mitad de los vuelos (48%), cifra similar a la de la víspera.
El maratón de negociaciones empezó el miércoles por la tarde, después que la dirección anunciara a los sindicatos el «retiro inmediato» del proyecto Transavia Europe, al que los pilotos se oponían, por considerar que podía significar la deslocalización de sus empleos.
Tras esa primera victoria, el SNPL consideró que el abandono del proyecto era «una condición necesaria pero no suficiente» para levantar la huelga, indicó su portavoz, Guillaume Schmid.
Los administradores denunciaron «con firmeza» el jueves por la noche el conflicto social de los pilotos, considerando que pone en peligro a la empresa, indicaron fuentes de la compañía.
La continuación de la huelga provocó reacciones negativas de otras categorías de personal de la compañía.
Entre parte del personal de azafatas, sobrecargos y empleados en tierra, se expresa el sentimiento de que sus categorías debieron hacer más sacrificios que los pilotos en el marco del último plan de reorganización de la empresa, que significó la supresión de aproximadamente el 10% de los efectivos.
Bruno Nègre, del sindicato CFE-CGC, estimó que el periodo posterior a la huelga será «horriblemente difícil de administrar» dadas las divisiones que, según él, ha dejado el conflicto en la compañía.