Desde el pasado lunes persisten las denuncias por la vigilancia del personal de Inteligencia boliviano en esa sede donde actualmente se encuentran refugiados nueve exfuncionarios del gobierno de Evo Morales.
Varios organismos internacionales como el parlamento del Mercosur (Parlasur) y la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (Alba-TCP) denunciaron el asedio.
Alba-TCP manifestó además su apoyo a la acción jurídica de la nación mexicana frente a dicho hostigamiento que viola el Derecho Internacional, las convenciones que regulan las relaciones diplomáticas y consulares en el mundo.
El subsecretario de México para América Latina y el Caribe, Maximiliano Reyes denunció la víspera el asedio y aseguró que no habrá posibilidades de diálogo entre las cancillerías mientras se mantenga el excesivo despliegue policial y militar
Según el funcionario mexicano, su país siempre ha optado por el diálogo como la única manera para resolver el conflicto y mostró la disposición de su Gobierno a tener una ‘comunicación formal, legal y diplomática’, precisó el sitio digital de WRadio.
Hasta la fecha México envió 28 notas diplomáticas para resolver la disconformidad; sin embargo, las reuniones de diálogo resultaron canceladas de forma continuada.
Funcionarios españoles también quedaron retenidos el viernes en la Embajada de México en Bolivia tras realizar una visita a esa sede para comprobar la situación de los dirigentes bolivianos asilados.
Al finalizar el encuentro, efectivos de seguridad le impidieron salir del sitio y tampoco dejaban que ingresara su cuerpo de seguridad, el suceso fue reportado por el embajadora de México, María Teresa Mercado, a través de un tuit que posteriormente fue borrado.