@arpassv
Un día después de aceptar públicamente el llamado al diálogo propuesto por el Presidente Salvador Sánchez Cerén y comprometerse a trabajar conjuntamente con el gobierno en los temas urgentes de país, sovaldi sale ARENA demuestra que no quiere resolver los más graves problemas nacionales y que sigue defendiendo los intereses del poder económico.
El martes de esta semana, el diputado Vicente Menjívar se pasó la sesión de la Comisión de Medioambiente y Cambio Climático leyendo la ley de agua de Costa Rica como táctica dilatoria para evitar la aprobación el proyecto de Ley General de Agua presentado por el Ministerio de Medioambiente y respaldado por las organizaciones ecologistas.
Después, el legislador arenero insistió en estudiar otra vez la propuesta de ley desde el inicio, para revertir el avance que significa haber revisado ya 90 artículos. Según el Foro del Agua y la Alianza Ambiental, este sabotaje responde a la visión privatizadora de ARENA y a los intereses de la ANEP en hacer negocio con el vital líquido.
Con el proyecto de Ley General de Agua se busca revertir el grave deterioro de los recursos hídricos y garantizar el acceso al agua potable a toda la población, pero al partido opositor y a la gremial empresarial eso parece no importarles. Esta misma actitud saboteadora mantiene ARENA con otras iniciativas de ley necesarias para evitar mayores daños ambientales.
Una de estas propuestas es la ley prohibitiva de la minera metálica, presentada hace varios años por la Mesa Nacional frente a la Minería. Este proyecto de ley busca librar al país de los graves daños ambientales económicos y sociales de la explotación minera. La contaminación del agua, los conflictos sociales y demás impactos de la minería no preocupan a ARENA.
Hay otros temas de país donde ARENA contradice su declaración de aceptación del diálogo y construcción de soluciones a los problemas nacionales, entre éstos la reforma tributaria. ARENA y sus aliados (ANEP, ASDER, ABANSA) mantienen una campaña desinformativa en los grandes medios de comunicación contra las reformas fiscales que impulsa el gobierno.
Así, el partido opositor demuestra con hechos que sus compromisos públicos son demagógicos. Frente al discurso conciliador y convocante del Presidente Sánchez Cerén el pasado 1º de junio, ARENA no tuvo más opción que aceptar la propuesta de trabajar conjuntamente, pero en la práctica confirma su desinterés en aportar a la solución de los problemas nacionales.