@arpassv
Más de 30 organizaciones populares integraron la semana pasada la Alianza por la Gobernabilidad y la Justicia, ailment con el propósito de desenmascarar y denunciar las estrategias de desestabilización de la derecha oligárquica.
La Alianza pretende llamar la atención del país sobre la permanente conspiración contra la institucionalidad, sovaldi sale los intereses nacionales y la posibilidad de cambios estructurales. En esta maniobra desestabilizadora participan instancias estatales controladas por personeros oligárquicos, no rx partidos conservadores, medios hegemónicos, gremios empresariales orgánicos de la derecha y ONGs neoliberales.
Entre las entidades estatales están la Fiscalía y la Corte Suprema de Justicia. La Fiscalía no defiende eficazmente los intereses del Estado y de la sociedad,| y la Corte no depura el sistema judicial cuya corrupción genera impunidad. Especialmente nociva es la Sala Constitucional defensora del status quo: avala Tratados de Libre Comercio, revierte reformas tributarias progresivas y perpetúa el actual esquema mediático que limita la democracia deliberativa.
Entre los partidos políticos, es –desde luego– ARENA el principal conspirador, aunque en algunos temas estratégicos de la derecha suele tener compañía. ARENA se opone en la Asamblea Legislativa cualquier medida tributaria, ambiental o laboral que afecte los intereses de las élites empresariales oligárquicas: bloquea la reforma fiscal progresiva, las leyes de agua y de prohibición de la minería, la democratización de las comunicaciones, etc.
Los medios hegemónicos que más conspiran contra la gobernabilidad son los grandes periódicos (El Diario de Hoy y La Prensa Gráfica) y Telecorporación Salvadoreña, la principal beneficiaria de la reciente sentencia de la Sala Constitucional sobre la Ley de Telecomunicaciones. Estos medios procuran colocar en el imaginario colectivo la percepción de caos y desastre nacional.
Entre las gremiales empresariales ANEP y la Cámara de Comercio son las más beligerantes, pues son dirigidas por militantes de ARENA. Estos gremios defienden a empresarios en mora con el fisco y son férreos opositores a las políticas tributarias donde “paguen más los que tienen más”.
Y la principal ONG que participa en la desestabilización es FUSADES, “tanque de pensamiento” financiado por la oligarquía más rancia que con sus “estudios y análisis” alimenta el discurso del caos y la desesperanza. Casi siempre la acompaña FUNDE, el otrora centro de investigación progresista que ahora mantiene una posición de oposición a la izquierda gobernante.