POR: JOSÉ GUILLERMO MÁRTIR HIDALGO
Armen Victorian publica, en el año dos mil, el libro “Controladores Mentales”1, en el cual cita que, a mediados de la década de los setenta del siglo pasado, un importante administrador del MKULTRA, programa secreto e ilegal diseñado y ejecutado por la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de los Estados Unidos (USA), es llamado a declarar en el Senado, confirmando la experimentación en seres humanos sin su debido consentimiento, como parte de los proyectos de control mental patrocinados por la agencia.
MKULTRA implicó el uso de drogas, la privación sensorial, cultos religiosos, microondas, condicionamiento psicológico, implantes cerebrales y otras áreas de investigación. El ala operativa de MKULTRA conocida como MKDELTA, tenía la misión de descubrir cómo utilizar armas químicas y biológicas para alterar la mente humana. El proyecto MKNAOMI realizó pruebas con dietilamida de ácido lisérgico (LSD) y otras sustancias químicas.
La inteligencia estadounidense, se había interesado en la investigación soviética en parapsicología. La CIA adoptó un doble enfoque, públicamente intentaron desacreditar la investigación psíquica. En secreto financiaron una serie de proyectos y programas. El Instituto de Investigación de Stanford (SRI), denominó su trabajo de telepatía, visualización remota. Controlar el comportamiento humano fue el sueño de las agencias de inteligencia.
Aproximó la realización de esta ilusión, el desarrollo del Stimoceiver por parte del neuro fisiólogo José Manuel Rodríguez Delgado. Este es un electrodo miniatura, capaz de recibir y transmitir señales electrónicas de frecuencia modulada. Se coloca dentro del cráneo de un individuo, ya sea por la cavidad nasal o el oído. Una vez en su lugar, un operador externo puede manipular las respuestas del sujeto.
El proyecto ALCACHOFA intentó utilizar la hipnosis para programar a asesinos. Una sugestión post hipnótica, sigue siendo eficaz durante varios meses y años, si se refuerza periódicamente. El SRI había desarrollado en mil novecientos setenta y cuatro un sistema informático capaz de leer la mente de una persona, correlacionando las ondas cerebrales de los sujetos en un electro encefalógrafo.
Victorian insinúa que, la evidencia sugiere que la tecnología para producir “voces en la cabeza” existe. Implica la aplicación simultanea de múltiples estímulos, preferiblemente sonidos, que tienen diferentes frecuencias y formas de onda.
El macroeconomista y analista geopolítico de origen británico, Peter Koenig, en su artículo “El cerebro es el campo de batalla del futuro: el objetivo del foro económico mundial es «alterar al ser humano»” explica que los cerebros humanos pueden ser embestidos por microondas tipo 5G y 6G2. Denuncia que si quieren que un manifestante deje de revelarse, apuntan a su cerebro ondas ultracortas 5G, así lo deprimen y ya no quiere mostrarse o lo vuelven suicida y el problema se resuelve.
Robert Jay Lifton es un psiquiatra y autor estadounidense, publica “La reforma del pensamiento y la psicología del totalismo: un estudio del «lavado de cerebro» en China” en mil novecientos sesenta y uno3. Entrevista a diversos prisioneros que han sido liberados de las cárceles chinas o han huido del régimen comunista. De esta manera, conoce el fenómeno de la reforma del pensamiento. Lifton denomina a este fenómeno psicológico “Totalismo”, el cual es una tendencia hacía lineamientos emocionales de todo o nada. Se diferencia del “Totalitarismo Ideológico” en que este requiere de la tecnología moderna y las redes de comunicación. En cambio, el totalismo es más bien un fenómeno religioso.
La reforma del pensamiento se parece a la práctica de la religión organizada y supone varios tipos de reeducación. Es una interactuación entre la exhortación y la coerción. La exhortación va encaminada a estimular la conciencia inversa para que se convierta en auto sujeción. Y la coerción se dirige a estimular la culpa y la vergüenza.
El prisionero sufre una violencia directa, pero, cuando la víctima comienza a demostrar la actitud adecuada se va atenuando gradualmente. La mejora va acompañada de un guía. El prisionero lee el contenido de un periódico, libro o panfleto. Cada uno expresa su propia opinión y crítica la de los otros. Bajo tratamiento psicológico especial, analiza las causas de sus deficiencias, trabaja sus resistencias hasta que piensa y siente en términos de la verdad doctrinal.
Los ocho criterios que propone Lifton para el control mental son: primero, el control de las comunicaciones insertadas en el entorno. Segundo, la manipulación mística, la cual debe parecer surgida espontáneamente en el ambiente. Los líderes deben ser vistos como mediadores de los Dioses. La tercera, el Totalismo tiene dos características: la exigencia de pureza y el culto a la confesión. Cuarto, el culto a la confesión, es una mezcla de revelación y consentimiento. Quinto, la ciencia sagrada tiende a simplificar el mundo, combina el pensamiento religioso dogmático con la ciencia.
Sexto, la sobre carga de lenguaje es un “lenguaje de no pensamiento”, así se llama a los clichés y explicaciones sencillas que se dan a los temas de reducida complejidad que se plantean. Séptimo, la doctrina por encima del individuo, donde estos deben encontrar la verdad dentro de los dogmas dados y someter su experiencia a esa verdad. Y octavo, la exención de existencia hace referencia a aquellos que no pudieron ver la luz y no abrazaron la verdad, deben ser eliminados o destruidos.
Sara Álvarez Álvarez, abogada y criminóloga española, escribe “El fenómeno sectario y la figura del líder como piedra angular del grupo” en la Revista Criminología, Psicología y Ley4. Dicho artículo aparece en el volumen dos número uno de septiembre de dos mil diecinueve.
Una secta es un grupo minoritario marginado que, goza de cierto prestigio o fama y posee una tendencia auto destructiva. Aunque no hay una definición aceptada de lo que es una secta, la palabra tiene una connotación peyorativa relacionada al fanatismo, a la intolerancia y la radicalización. La Real Academia Española de la Lengua define secta, a la doctrina religiosa o ideológica que se aparta de lo que se considera ortodoxo.
La psicóloga estadounidense Margaret Singer prefiere emplear “relaciones sectarias” para significar los procesos e interacciones que se dan en una secta. En una relación sectaria una persona induce a otra a volverse total o casi totalmente dependiente de ella, respecto de casi todos las decisiones importantes de la vida. Inculca en esos seguidores la creencia de que ella posee algún talento, don o conocimiento especial.
Álvarez Álvarez se centra en la secta destructiva o coercitiva, grupo que en su dinámica de captación y/o adoctrinamiento, utiliza técnicas de persuasión coercitivas que propician la destrucción de la personalidad del adepto o la dañan severamente. Dentro de las sectas interesa la atmósfera que se crea, el ambiente que induce al individuo a dejar su raciocinio y la figura del líder. El fanatismo permite distinguir al líder peligroso o perverso. Una persona que muestra fanatismo hacía algo o alguien muestra rigidez, irracionalidad e intolerancia frente a los miembros del exogrupo. La personalidad del líder de una secta presenta diferentes trastornos: paranoia, narcisismo y megalomanía, sadismo y masoquismo y psicopatía. Es frecuente que el líder de una secta destructiva, incite al grupo a cometer distintos delitos para lograr sus objetivos. La integración del sujeto dentro del grupo se realiza en cuatro etapas: captación o aproximación, seducción, conversión y adoctrinamiento. Al final, se da una sumisión indiscutible a la figura del líder y al grupo. Hay un cambio radical en la personalidad, un abandono de sus lazos familiares o amistosos y de todo aquello externo al culto.
La relación diádica se establece entre el líder y cada seguidor. El proceso se basa en técnicas de manipulación tanto cognitivas como emocionales. Los tutores son el círculo más íntimo del líder, actúan como tentáculos para llegar a todos los rincones del grupo y no pasar nada por alto. Los tutores ejercen un control continuo sobre los adeptos. La base común de las técnicas de manipulación es el proselitismo engañoso. Las técnicas de manipulación psicológica que usan las sectas son el paternalismo envolvente, el estatus de superioridad, las respuestas simplificadas y maniqueas, el control de la información, el control del tiempo, la utilización de drogas, las sesiones de escucha, entre otras.
Las técnicas fisiológicas que emplean las sectas coercitivas son la imposición de una dieta insuficiente y desequilibrada, la privación del sueño y la explotación de la energía del adepto, hasta el agotamiento físico y mental.
Para el abogado salvadoreño Mauricio Maravilla, Nuevas Ideas no es un partido político, es una secta5. Lo mismo sostiene El DOC Avelar, animador del espacio de sátira y opinión de la Revista Factum (F*CKTUM). En el episodio doce, “¿Es Nuevas Ideas una Secta?”6 aseguran que hay un culto en el poder y Nuevas Ideas cumple las cuatro condiciones para ser una secta: líder intocable (no hay un culto sin un mesías), iconografía y mito (el mesías es único e inalcanzable), apóstoles y profetas (personajes dispuestos a llevar su mensaje) y fanáticos (quienes han celebrado meter preso a alguien por tener gripe, perder a los que nos defienden ante los abusos de poder y fortalecer a las instituciones a cargo de estos abusos).
(Endnotes)
1. Victorian, Armen. Mind Controllers. Link: https://www.wanttoknow.nl/wp-
2. Koenig, Peter. El cerebro es el campo de batalla del futuro: el objetivo del Foro Económico Mundial es “alterar al ser humano”. Link: https://www.globalizacion.ca/
3. Lifton, Robert J. La reforma del pensamiento y la psicología del Totalismo. Link. https://unpocodesabiduria21.
4. Álvarez Álvarez, Sara. El fenómeno sectario y la figura del líder como piedra angular del grupo.
5. Maravilla, Mauricio (@MaoMaravilla). Nuevas Ideas no es un partido político, es una secta. Link: https://x.com/MaoMaravilla/
6. Revista Factum. F*cktum: ¿Es Nuevas Ideas una secta? Link: https://www.revistafactum.com/