Por Paulina Abramovich
Santiago/AFP
La Convención de Ottawa sobre la prohibición del uso de las minas antipersonales finalizó cuatro días de deliberaciones en Santiago, con la confianza de alcanzar la meta de desminado mundial fijada para 2025, aunque con una nota de alerta por el fuerte incremento de víctimas a causa de estas armas.
Treinta y dos estados de los 162 que conforman la Convención están aún en proceso de limpieza de sus campos minados, incluidos cinco de América Latina: Argentina, Chile, Ecuador, Perú y Colombia, país que en este momento lleva adelante el mayor proceso mundial de desminado de su territorio tras el acuerdo de paz alcanzado entre el gobierno y la guerrilla de las FARC.
Entre los estados partes que aún deben cumplir con su obligación de remoción de minas destacan algunos de los más afectados por las minas antipersonales en el mundo, como Afganistán, Angola, Camboya e Irak, mientras que países que no forman parte de la Convención, como China, India, Corea del Norte, Pakistán y Estados Unidos, albergan decenas de millones de minas almacenadas.
Adoptada en 1997 para impulsar la prohibición universal del uso de estas armas, el desminado de campos sembrados y la asistencia a víctimas, la Convención de Ottawa se impuso como meta declarar al mundo libre de minas antipersonales en 2025.
«Estamos muy satisfechos por la determinación mostrada por los países partes de lograr la meta de desminado», afirmó Megan Burke, directora de la campaña internacional para la prohibición de minas terrestres (ICBL, en inglés).
«Es una meta que no va a ser fácil de alcanzar, pero es posible», agregó Burke en rueda de prensa este jueves.
Pero la reunión en Santiago, que arrancó el lunes reuniendo a unos 500 delegados, puso una nota de alerta por el incremento de víctimas a causa del estallido de algunos de estos explosivos, que se incrementaron en un 75% respecto a 2014, para totalizar 6.461, en su mayoría en zonas de conflicto armado como Siria, Libia, Ucrania y Yemen, por el uso de minas improvisadas por partes de grupos armados no estatales.
Prórrogas para Perú, Ecuador y Níger
En la última sesión plenaria de este jueves, la Convención aprobó las peticiones de Ecuador, Perú y Níger para aplazar las fechas límite del desminado de sus territorios, instando también a Ucrania a pedir formalmente una prórroga para no caer en una violación del acuerdo.
Ecuador notificó el miércoles a la asamblea que no podría cumplir con el plazo que finalizaba en octubre de 2017, debido al terremoto que azotó al país en abril pasado, dejando 673 muertos.
Después de destruir 10.866 minas antipersonales, 74 minas antitanque y 24 UXO’s (artefactos explosivos sin detonar), a Ecuador le falta aún por despejar campos minados de las provincias de Zamora Chinchipe y Morona Santiago, con un total de 5.478 minas antipersonales. Ahora tiene hasta el 31 de diciembre de 2017 como nuevo plazo para acabar con las minas.
También aprobó las propuestas de prórroga presentadas por Níger y Perú, fijando para este último país el mes de diciembre de 2024 como término del nuevo plazo.
Las autoridades peruanas, que trabajan en el desminado del sector fronterizo con Ecuador, argumentaron que recibieron nueva información acerca de otras 138 áreas minadas localizadas en su territorio. En total, debe despejar alrededor de 6.500 minas terrestres en 430.000 metros2.
La Convención también exhortó a Ucrania a pedir formalmente una prórroga a su plazo de desminado, que vencía a mediados de año y que estaba en vías de cumplir hasta que estalló el conflicto con Rusia, en 2014.
En tanto, el gigantesco esfuerzo de desminado que lleva adelante Colombia fue resaltado como el mayor proceso de este tipo actualmente en curso.
Después de más de cinco décadas de conflicto armado, Colombia tiene más de 52 millones de metros cuadrados contaminados con minas antipersonales, sembradas en su mayoría en territorios que han estado en beligerancia con la guerrilla y que dejaron un saldo de 11.460 víctimas en los últimos 26 años.
Tras el reciente acuerdo de paz alcanzado con las FARC, el gobierno interviene el 40% de las áreas contaminadas de minas.
Chile, el país anfitrión, reportó un avance del 75,26% en el proceso de desminado de su territorio, manteniendo su compromiso de acabar con ellas en el año 2020, cinco años antes de la meta acordada.