Yanuario Gómez
@DiarioCoLatino
Representantes de cooperativas de agricultores que conforman la Confederación de Federaciones de la Reforma Agraria Salvadoreña (CONFRAS), durante su Asamblea General Anual, presentaron una propuesta para que se regule el cultivo e industrialización de la caña de azúcar que busca acabar con las violaciones cometidas por los propietarios de ingenios.
La iniciativa propone que el Estado intervenga y haga cumplir la Ley de Producción, Industrialización y Comercialización de la Agroindustria Azucarera de El Salvador, una normativa que con frecuencia, supuestamente, irrespetan los propietarios de los ingenios azucareros.
“Este documento que presentamos a nuestra base cooperativa luego de un extenso proceso de trabajo con el que proponemos la adopción de buenas prácticas en el cultivo de la caña de azúcar y el impulso de un nuevo modelo de cultivo e industrialización de este producto”, dijo José Coto, presidente de CONFRAS.
Para el presidente de la gremial de cooperativas, es necesario un cambio en el modelo que en la actualidad es depredador del medioambiente, por otro que promocione las buenas prácticas, restablezca los recursos naturales y regenere el ecosistema.
Otro de los problemas que las cooperativas de productores de azúcar demandan es la distribución equitativa de las ganancias que genera la producción de azúcar, tanto por los bajos precios que los ingenios pagan por la libra de producto, como la comercialización del bagazo para generación de energía.
“En el tema del bagazo tenemos varios años luchando por esto, ya que es parte de la caña, se produce en el campo, se corta y transporta a los ingenios y nosotros los productores no recibimos ni un centavo por el valor extra que genera a los ingenios al venderlo para la producción de energía”, expuso Gino Bettaglio, presidente de la Mesa Nacional de Productores de Caña de El Salvador.
Según los productores, los ingenios azucareros ingresan a sus arcas más de $50 millones anuales por la venta de bagazo, recursos que no comparten con ellos, además, explicaron que les pagan entre once y doce centavos por libra y la comercializan a precios tres o cuatro veces mayores.
CONFRAS, además, denunció que los ingenios monopolizaron el mercado del azúcar por medio de la creación de dos empresas como son DIZUCAR y EMPAQSA, que colocan directamente el producto en abarroterías, tiendas y supermercados.
Por todas estas irregularidades, las cooperativas de agricultores solicitan al Gobierno que se incorpore el pago por el bagazo o ventas de energía al 54.5 % que les corresponde a los productores, facilitar el montaje de un ingenio de propiedad mixta para moler la caña de las cooperativas y productores individuales, entre otras medidas.