Gloria Silvia Orellana
@GloriaCoLatino
Bertha Zúniga Cáceres, activista social del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPINH), e hija de Berta Cáceres, manifestó que el retardo en la emisión de una condena contra Roberto David Castillo, identificado como uno de los autores intelectuales en el crimen de la lidereza indígena del Pueblo Lenca, se debía a la impunidad y corrupción.
“El retardo de justicia por tres meses -al que hemos contribuido- para el esclarecimiento de la participación de David Castillo, en el crimen de Berta Cáceres, evidencia el tráfico de influencias que se mueve alrededor del proyecto hidroeléctrico que tratan de imponerlo por la fuerza y la corrupción en sus maniobras ilícitas”, dijo Zúniga.
Al recordar como desde el año 2013, Berta Cáceres que co-fundó el COPINH, venían intensificando una lucha social y resistencia contra el proyecto hidroeléctrico en el río Blanco, por la empresa Desarrollos Energéticos S.A. (DESA), y que sus financiamiento se canceló luego que las comunidades que serían afectadas en su acceso y abastecimiento de agua, los denunciaran y por tanto detuvieron la obra.
“Sabemos que hay otros que se hicieron de todo para tratar de detener la lucha de Berta Cáceres, judicializado en dos oportunidades y por esto fue intimidada, agredida, amenazada, atacada con campañas de estigmatización que eran parte de los acosos sistemáticos”, agregó.
Berta Cáceres, solo un año atrás, había recibido el premio Goldman, por su defensa a los derechos humanos de los Pueblos Indígenas, de su natal Honduras. Cuando, el 2 de marzo de 2016, un grupo de sicarios llegó en la noche a su hogar donde convivía con sus cuatros hijos y fue asesinada.
Actualmente, el juicio contra Roberto David Castillo, que inició el pasado abril, ha sido acusado como autor intelectual en el asesinato de Berta Cáceres. Ha sido identificado como oficial militar que trabajó para DESA, empresa que ha generado represión social a opositores al proyecto hidroeléctrico, en tierras del pueblo Lenca.
“Queremos que privilegie la justicia, la verdad y se deseche todo tipo de maniobras que estén contra estos principios. Nosotras esperamos como COPINH, que la ley encuentre culpable a David Castillo que tenga una condena ejemplarizante”.
“No es un acto de venganza, no, es un acto de justicia y, segundo, es también contribuir a que las garantías de no repetición de crímenes en un país en donde la muerte sigue imperando a personas defensoras como Berta Cáceres, cesen. Y sino obtenemos justicia en un caso tan importante para Honduras y el mundo, difícilmente lo alcanzaremos en otros procesos donde siguen siendo amenazadas, perseguidas y asesinadas por defender derechos a la tierra, los indígenas y de un país más justo”, indicó Zúniga.
Asimismo, compartió que David Castillo no es coautor, como lo señala el Ministerio Público, porque no fue solo este exmilitar, quien tomó la potestad de ordenar el crimen de Berta Cáceres, sino que es solo un “enlace” en esa estructura de decisiones materiales e intelectuales.
Mientras, Víctor Fernández, abogado acusador en la causa de Berta Cáceres, reiteró que los elementos sustanciales aportados dan cuenta, que Roberto David Castillo, debe ser declarado culpable y cumplir una sentencia.
“Recordemos, Roberto David Castillo no es la persona en la investigación y el juicio que participó directamente en el hecho (asesinato), no es la persona que disparó a Berta, ni es la persona que estuvo en la colonia El Líbano el 2 de marzo de 2016, cuando se ejecutó el crimen”, explicó.
“Pero si es la persona que ha quedado acreditado en el proceso, que el 5 de febrero de 2016, -esto es contundente- que iban a efectuar el asesinato de la lidereza y en la que participaban 4 militares, pero luego le fue notificada la cancelación de la acción por dificultades de logística y eso está en su teléfono personal, esa notificación y el respondía copiado misión abortada”, declaró Fernández.
Su implicación en el asesinato de Berta Cáceres, directamente por la bitácora de sus comunicaciones telefónicas de llamadas y mensajes se suma también a pruebas de contexto que incorporó el abogado querellante en el caso de Berta Cáceres, así como ocho testigos, 31 peritajes, 13 pruebas documentales y 10 pruebas físicas.
“Hay un acumulado de comportamientos delictivos de parte de él (Castillo), cuando fue miembro de la Junta Interventora de la Empresa Nacional de la Energía Eléctrica (ENE) desde que se aprobó el proyecto Hidroeléctrica Agua Zarca, cuando era asistente del gerente general”.
“Y después, desarrolla un acumulado de actos de corrupción y de violencia en el territorio luego de recibir en todo este proceso la resistencia del COPINH y Berta Cáceres que les obliga en el 2013, a cambiar la zona de operaciones del proyecto la empresa DESA, teniendo ya un financiamiento asegurado de más de 44 millones de dólares, y que estaba en riesgo nuevamente por la resistencia y reivindicación de derechos que hacía el COPIHN”, explicó Fernández.
Para el abogado querellante, pese al recurso de casación que han presentado los autores materiales que han sido encontrados culpables, el siguiente eslabón lo constituye Roberto David Castillo, quien es parte de la estructura superior, pero en menor grado, porque es empleado de la empresa, debe ser condenado.
“Creemos que el tribunal de sentencia va a encontrar culpable a Roberto David Castillo, no porque lo creamos así, sino porque las pruebas son suficientes, luego de eso nosotros hemos aportado pruebas que identifican quienes son los otros actores o quienes son los afectados con más de 40 millones de dólares, que la banca nacional y, la banca multilateral financió a DESA, pues ellos son los más afectados”, refirió Fernández.