Por Hwang Sunghee
Seúl/AFP
Corea del Norte celebró el martes el 85º aniversario de sus fuerzas armadas con un ejercicio «masivo» de disparos de armas convencionales, coincidiendo con la llegada a Corea del Sur de un submarino estadounidense, en un contexto de tensión en la región.
El régimen de Pyongyang podría llevar a cabo un sexto ensayo nuclear o un lanzamiento de misiles con motivo de este aniversario. Sin embargo, a media jornada no se había detectado ningún ensayo de este tipo, que normalmente se realizan durante la mañana.
El ministro surcoreano de Defensa anunció que el Norte había llevado a cabo «maniobras masivas de disparos» en la ciudad portuaria de Wonsan, al este del país.
Según la agencia surcoreana Yonhap, que cita una fuente gubernamental no identificada, Corea del Norte conmemoró el acontecimiento con «su mayor práctica de disparos» de este tipo conocida hasta el momento.
Seúl por su parte anunció maniobras conjuntas con un portaviones estadounidense que debe llegar a la región.
Washington ha enviado el portaviones nuclear Carl Vinson y su escolta a la península coreana, donde debería llegar a finales de esta semana tras cierta confusión sobre su posición exacta.
El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, había sugerido que hiciera una ruta por la península dado que había sido enviado desde Australia.
El Carl Vinson participará en las maniobras con la marina surcoreana con la intención de demostrar «la fuerte determinación de Seúl y Washington en sancionar las provocaciones norcoreanas», según la marina surcoreana.
‘Rutina’
Estas prácticas tendrán lugar en el mar Oriental, el nombre acuñado por Seúl para el mar de Japón. Asimismo, los aliados iniciarán este martes maniobras navales conjuntas en el mar Amarillo, la parte norte del mar de la China Oriental.
En el marco de los ejercicios militares, el submarino nuclear USS Michigan fue amarrado al puerto surcoreano de Busan. El presidente estadounidense había prometido enviar a la región «un ejército muy potente».
Según la web de las fuerzas submarinas del Pacífico de la marina estadounidense, el USS Michigan está equipado con más de 150 misiles.
Estos artefactos son capaces de realizar ataques de precisión contra las instalaciones nucleares norcoreanas. No obstante, la marina surcoreana señaló que se trata de una visita «de rutina» y que el submarino no participará en ninguna maniobra conjunta.
Pyongyang , que sueña con construir un misil nuclear capaz de llegar al continente americano, ha llevado a cabo dos ensayos de misiles este mes. Las tensiones se han intensificado en los últimos días, con intercambio de amenazas entre Pyongyang y Washington
Las declaraciones de Pyongyang suelen ser más incendiarias en primavera, cuando Estados Unidos y Corea del Sur efectúan sus prácticas militares conjuntas anuales, que Corea del Norte considera un ensayo para la invasión de su territorio.
El periódico Rodong Sinmun, portavoz del partido en el poder, alertó sobre las consecuencias funestas de un posible ataque preventivo llevado a cabo por Estados Unidos.
Esto provocaría una «de las sanciones más brutales (…) por tierra, mar y aire, viniendo de las profundidades del agua sin advertencia previa».
Trump y numerosos responsables de su administración han advertido a Corea del Norte de que todas las opciones están «sobre la mesa» para poner freno a los programas nucleares y balísticos norcoreanos, incluida la opción militar.
El presidente estadounidense consideró este lunes que el Consejo de Seguridad de la ONU debería «estar preparado» para imponer nuevas sanciones a Pyongyang. Por su parte, Naciones Unidas ya ha impuesto seis series de sanciones a Corea del Norte.