Seúl/AFP
por Park Chan-Kyong
El dirigente norcoreano Kim Jong-Un anunció que su país es un Estado nuclear de pleno derecho después de haber probado en la madrugada un misil balístico capaz de atacar en cualquier lugar de Estados Unidos.
Este disparo, el primero efectuado por Pyongyang desde el 15 de septiembre, acaba con las esperanzas de que la tregua observada de facto por Corea del Norte tuviera el objetivo de abrir una puerta a una solución negociada de la crisis provocada por sus programas nuclear y balístico.
Constituye también un nuevo desafío para el presidente de Estados Unidos Donald Trump, quien prometió impedir que Corea del Norte llegara a ser una potencia nuclear.
La televisión estatal norcoreana recurrió a su presentadora estrella retirada, Ri Chun-Hee, para anunciar este nuevo logro.
«Kim Jong-Un ha declarado con orgullo que hemos cumplido con la gran causa histórica de completar la fuerza nuclear de Estado, con el objetivo de construir un cohete potente», dijo.
«El gran éxito del ensayo del Hwasong-15 es una victoria que no tiene precio, ganada por el gran pueblo heroico», agregó la presentadora.
La prensa oficial habló del arma más sofisticada hasta la fecha.
«El Hwasong-15 es un misil balístico intercontinental (ICBM) con una ojiva pesada de gran tamaño capaz de golpear todo el territorio continental de Estados Unidos», dijo la agencia KCNA.
Según Pyongyang, el proyectil alcanzó una altitud de 4.475 kilómetros antes de caer a 950 kilómetros del lugar de lanzamiento.
Un especialista occidental consideró que su trayectoria, en forma de campana, sugería que tenía un alcance de 13.000 kilómetros, suficiente para amenazar a cualquiera de las principales ciudades de Estados Unidos.
Júbilo en Pyongyang
El disparo parece una respuesta a Trump, que recientemente anunció nuevas sanciones contra Pyongyang y volvió a inscribir a Corea del Norte en la lista estadounidense de los Estados que patrocinan el terrorismo.
Trump se mostró evasivo en su respuesta inicial, mientras que el consejo de seguridad de la ONU aceptaba reunirse de urgencia.
«Nos ocuparemos de esto», se limitó a declarar.
China y Rusia condenaron el tercer disparo de ICBM exitoso de Corea del Norte.
Para David Wright, experto en control de armas de la Unión de Científicos Preocupados, los parámetros de vuelo señalan que el misil «tendría un radio de acción ampliamente suficiente para alcanzar Washington D.C. (la capital estadounidense) y de hecho cualquier otra parte del Estados Unidos continental».
El misil fue disparado el miércoles de madrugada hora norcoreana desde Sain-ni, cerca de Pyongyang. El Pentágono precisó que el cohete, que cayó frente a las costas de Japón, no supuso un peligro ni para Estados Unidos ni para sus aliados.
En la capital norcoreana, estrechamente controlada, se vieron escenas de júbilo frente a las pantallas gigantes colocadas en las calles.
Jang Kwang Hyok, un habitante de 32 años, tenía una pregunta para el presidente estadounidense.
«Solo quiero pedirle a Trump: ¿va a atreverse usted a ser todavía hostil a nuestro país? ¿Va a continuar siéndolo cuando el Hwasong-15 sea disparado contra el territorio estadounidense?».
Pyongyang todavía debe demostrar que domina la tecnología de reingreso controlado de las ojivas en la atmósfera desde el espacio. Pero los especialistas creen que Corea del Norte está por lo menos a punto de desarrollar una capacidad de ataque intercontinental operativa.
¿Puerta de salida?
En su comunicado oficial, Corea del Norte insiste en que es una potencia nuclear de pleno de derecho y utiliza términos que recuerdan la doctrina de «no atacar primero» del arma atómica.
El armamento norcoreano «no planteará ninguna amenaza a ningún país o región mientras no se cuestionen los intereses de Corea del Norte. Es nuestra declaración solemne», recogen los medios oficiales.
El comunicado norcoreano ofrece la posibilidad de una salida a la crisis con Estados Unidos, consideró por su parte Melissa Hanham, especialista del Instituto Middlebury.
«A lo mejor es una puerta de salida», escribió en Twitter. «Una forma de decir que tuvieron lo que querían, mientras los tratamos como quieren que los tratemos».
Hizo un llamamiento a la comunidad internacional a aprovechar la ocasión. «En diplomacia merece la mena correr el riesgo de un fracaso, no tratar con ellos sería darles tiempo para reforzarse».
China expresó este miércoles su «gran preocupación» y pidió que Pyongyang y Washington retomen las negociaciones, reiterando su propuesta de una «doble moratoria», que consiste en la suspensión de los ensayos norcoreanos y de las maniobras militares de Estados Unidos y Corea del Sur.
Por su parte el Kremlin calificó de «provocación» este nuevo disparo y llamó a todas las partes a «mantener la calma».