Washington / Prensa Latina
Las alarmantes proyecciones en Estados Unidos sobre el nuevo coronavirus obligaron al presidente, Donald Trump, a prolongar las pautas de distanciamiento social, pese a su controversial deseo de reabrir pronto el país.
Hace apenas una semana el jefe de la Casa Blanca generó gran controversia al expresar su deseo de reabrir la economía norteamericana para el 12 de abril, cuando numerosos expertos indican que la mejor medida ante la pandemia del SARS-Cov-2 es el distanciamiento o el aislamiento social.
El gobernante republicano, con la mirada puesta en el impacto económico de la actual emergencia sanitaria, llegó a decir que Estados Unidos no estaba hecho para asumir un cierre de los negocios, y que una crisis económica podría llevar a miles de suicidios.
A pesar de esa postura, y en medio de las críticas de gobernadores, miembros del Congreso y expertos en salud, el jefe de Estado dio a conocer ayer que se prorrogan por un mes lineamientos federales de distanciamiento social inicialmente previstos hasta esta semana.
Eso significa que todos los estadounidenses deben evitar grupos de 10 o más personas y los viajes discrecionales, así como considerar la cancelación de todas las visitas sociales en los hogares, en tanto los adultos mayores deben quedarse en casa.
De acuerdo con el doctor Anthony S. Fauci, director del Instituto Nacional de Alergia y Enfermedades Infecciosas y principal experto en ese campo del país, el grupo de trabajo sobre coronavirus de la Casa Blanca presionó agresivamente al presidente Trump para que extendiera las pautas de distanciamiento.
Sentimos que si retrocediéramos prematuramente, solo formaríamos una aceleración o un rebote, lo que nos pondría detrás de donde estábamos antes, declaró este lunes a la cadena de televisión CNN.
A decir del especialista, la decisión respondió a que la propagación de la enfermedad no se está desacelerando, al aumento de las hospitalizaciones en ciudades como Nueva York y Nueva Orleans, y a que el brote no ha mostrado signos de estabilizarse.
‘Cuando nos fijamos en la cinética del brote, los patrones que están sucediendo ahora, incluso mientras hablamos, no iban a alcanzar un pico y un cambio como queríamos, dentro del marco de tiempo originalmente estimado’, explicó.
Según Fauci, él y la doctora Deborah Birx, coordinadora del grupo de trabajo sobre coronavirus de la Casa Blanca, le mostraron estos modelos al presidente este domingo en la Oficina Oval.
Trump los miró, los entendió, sacudió la cabeza y dijo: ‘Creo que tenemos que hacerlo’, contó el experto.
El reconocido especialista agregó que no le sorprendería si llegaran a 100 mil muertes en el país por la Covid-19, la enfermedad causada por el SARS-Cov-2, cuando ya se reportan 144 mil contagiados con el coronavirus y más de dos mil 500 decesos.
Números igual de alarmantes mencionó Birx a la cadena de televisión NBC, a la cual dijo que, incluso si se hacen las cosas bien, podrían alcanzar el rango de 100 mil a 200 mil fallecimientos.
Según la experta, las proyecciones del peor de los escenarios muestran que sucederían de 1,6 millones a 2,2 millones de muertes si no se toman medidas ni se tienen en cuenta las pautas de distanciamiento social.
En medio de esta situación, un barco de la Marina con mil camas de hospital, el USNS Comfort, llegó este lunes al puerto de la ciudad de Nueva York, la más golpeada por la pandemia, para atender a pacientes aquejados de otras enfermedades diferentes a la Covid-19 y ayudar a aliviar la tensión en las instalaciones sanitarias locales.
Datos de la Universidad Johns Hopkins muestran que la urbe más poblada del país supera los 33 mil casos confirmados de coronavirus, casi una cuarta parte del total nacional, y se acerca a los 800 fallecimientos.
Ante este complejo panorama, el cual golpea a Estados Unidos y al mundo justo en el año en que Trump buscará su reelección, los deseos del mandatario republicano de regresar a la normalidad lo más pronto posible parecen lejos de concretarse.
Incluso antes de que accediera a prolongar el plazo de sus lineamientos federales, los gobernadores de más de 25 estados emitieron órdenes de que los residentes se quedaran en casa y adoptaron otras medidas más estrictas que las determinadas por el presidente.
Durante muchos días, medios y analistas consideraron que el gobernante estaba minimizando la pandemia y que estaba de espaldas a la realidad.
Un artículo de opinión de CNN sobre la prórroga de las directrices de distanciamiento social indicó que fue el trabajo de los científicos y el consejo de expertos lo que parece haber traído un cambio positivo en el pensamiento de Trump.
Para diversas fuentes, resulta clave que, en lo adelante, el mandatario pueda ajustarse a lo que muestran los datos y los hechos, y se aleje de comentarios y medidas de reactivación económica apresurada que podrían reforzar el apoyo entre su base, pero no salvarían vidas.
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