Gloria Silvia Orellana
@DiarioCoLatino
“Ustedes conocen el caso de Beatriz y hemos llegado a este momento por el amor a Beatriz, ella solo quería vivir pero el Estado le falló, ahora solo su memoria vive dentro de nuestros corazones y me duele mucho que ya no esté con nosotros. Le pedimos al Estado que cumpla con lo que ella quería, que no se repita su caso con otras mujeres”, expresó Delmy, madre de Beatriz.
Organizaciones de mujeres y de derechos humanos anunciaron la decisión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) de presentar el caso de Beatriz ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH), ante el incumplimiento de las recomendaciones que dieran la CIDH al Estado salvadoreño.
La Colectiva de Mujeres Feministas, CEJIL, Ipas CAM y la Agrupación Ciudadana contra la Despenalización del Aborto, celebraron la decisión de la CIDH y esperan que el Estado salvadoreño legisle para garantizar y adoptar medidas de no repetición, protección, prevención y reparación de los daños causados a Beatriz, así como a su familia por violación a sus derechos.
Beatriz era una mujer de 22 años, vivía en la zona rural, que padecía de “lupus eritomatoso sistémico agravado por una nefropatía lúpica y artritis reumatoidea”. En febrero de 2013 se confirma un embarazo de 11 semanas que fue catalogado de “alto riesgo” y que por su condición de salud y diagnóstico confirmaban las condiciones del feto incompatible con la vida.
La recomendación médica indicaba la interrupción del embarazo, pero dado la normativa legal de penalización absoluta del aborto que le negó obtener acceso a un tratamiento médico para salvarle su vida y garantizar su derecho a la salud.
“Fueron 81 días de espera entre hospitalizaciones, miedos y frustraciones, pero también fueron 81 días de construcción de un tejido de mujeres que desde la solidaridad nos unimos a la lucha por la vida. Beatriz, tenía claridad que no era la única y que habían más mujeres en iguales condiciones o peor que ella, así que luchó por su vida y dignidad”, recordó García.
Esta batalla legal que llegó al Sistema Interamericano de Derechos Humanos, permitió que luego se le practicara una cesárea, pero la vida y salud de Beatriz no volvió a ser la misma, señaló García.
Morena Herrera, de la Colectiva Feminista para el Desarrollo Local, manifestó que era una “satisfacción” abrir una nueva etapa al litigio estratégico en el Sistema Interamericano de Derechos Humanos con el Caso Beatriz, al recordar que Beatriz enfrentó la “persistente indiferencia” de los gobiernos anteriores y en turno, los cuales tienen la obligación de garantizar los derechos de las mujeres y en especial su salud reproductiva y una vida libre de violencia.
“Beatriz desafió al Estado de El Salvador, porque al pedir un amparo ante la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia, la responsabilidad de decidir salvar su vida y proteger su salud ya no correspondía solo al gobierno, sino también a la máxima instancia judicial salvadoreña”, refirió.
“En ese momento la Sala de lo Constitucional, que los llamaban los 4 fantásticos, porque decían que se atrevían a impulsar decisiones que eran contra la tradición, tampoco se atrevieron y actuaron de forma pusilánime ante la necesidad y el derecho de Beatriz”, acotó Herrera.
Esta actitud tibia de la Sala de lo Constitucional, agregó Herrera, fue tan clara que decidieron realizar una “parafernalia de Audiencia Constitucional”, en la que utilizaron instrumentos que no eran del orden constitucional, sino administrativo.
“Beatriz enfrentó a los dos médicos que fueron demandados por ella, sus dos abogados y nosotras, éramos cinco personas contra el aparato constitucional, esto lo hizo la Sala de lo Constitucional, para tomar una decisión -que por cierto- llegó tarde y le negó a Beatriz su protección de su salud y el resguardo de su vida”, manifestó Herrera.
Para las organizaciones representantes en la lucha del Caso Beatriz, el avance a la Corte IDH es símbolo de justicia no solo para la familia de Beatriz, sino también para muchas mujeres salvadoreñas de extracción humilde que han sido injustamente condenadas por la ley salvadoreña.
Gisela de León, directora jurídica de CEJIL, explicó que el proceso en el Sistema Interamericano de Derechos Humanos los casos los conoce primero la CIDH, que los estudia a profundidad, porque es la única instancia que puede presentar los casos ante la Corte IDH.
“La CIDH mandó este 5 de enero 2022, el caso Beatriz ante la Corte IDH, y lo que esperamos es dar un paso más hacia la justicia para su familia -en primer lugar- y segundo que el Estado salvadoreño adopte medidas de prevención para evitar que los hechos que ocurrieron con ella, no vuelvan a suceder”, afirmó.
“Como organizaciones estamos protegiendo la vida, la dignidad y la salud de las mujeres, y lo que provocó la penalización absoluta del aborto en El Salvador hizo que Beatriz no pudiera recibir el tratamiento que sus médicos determinaron y que implicaba la interrupción del embarazo. Un embarazo que no era viable por incompatibilidad con la vida, pero el retraso en su tratamiento médico implicó daños a la salud y vida de Beatriz”, reafirmó, De León.