Washington / AFP
La Corte Suprema estadunidense falló el lunes a favor de un cazador de la tribu crow que había matado a unos alces fuera de su reserva, al alegar que sigue vigente un tratado entre los indígenas y Estados Unidos firmado en 1868.
El máximo tribunal de Estados Unidos tomó esta decisión favorable a los indígenas por una estrecha mayoría de cinco votos sobre nueve, gracias a que el magistrado conservador Neil Gorsuch se sumó a las voces de los jueces progresistas.
Los hechos juzgados se remontan a 2014 cuando Clayvin Herrera salió a cazar con otros miembros de su tribu residente en una reserva en el estado de Montana, en el norte de Estados Unidos.
Los jóvenes identificaron un grupo de alces y mataron a tres. El problema es que mientras los seguían salieron de la demarcación de su reserva y entraron al bosque de Big Horn en el estado vecino de Wyoming.
Clayvin Herrera fue procesado por la justicia y condenado en 2016 por caza ilegal a pagar una multa de más de 8.000 dólares y un año de prisión en suspenso, y además se le impuso una prohibición de cazar durante tres años.
El joven apeló la decisión citando el «segundo tratado de Fort Laramie» de 1868 que asegura a los indígenas crow (Apsaroke) el derecho a la caza en las tierras que no estén ocupadas, a cambio de concesiones territoriales.
El estado de Wyoming expuso dos argumentos, el primero fue su adhesión en 1890 a Estados Unidos, lo que marcaría un fin del tratado, y el hecho que su gestión del bosque de Big Horn lo excluye de la categoría de «tierras que no estén ocupados».
Pero la Corte Suprema no aceptó estos argumentos.
«Los derechos de caza de la tribu crow van más allá de la adhesión de Wyoming y las tierras del bosque de Big Horn no se convirtieron en ‘tierras ocupadas’ cuando fueron clasificadas como reserva nacional», dijo el tribunal.
Más allá del destino de Herrera, el tema es de una importancia mayúscula para los crow, que lograron preservar, en parte, su cultura y que siguen cazando y pescando para alimentarse.
La carne de los alces que está en el centro del debate fue distribuida para ser consumida por toda la comunidad.