Washington / AFP
Charlotte Plantive
La Corte Suprema de Estados Unidos mostró preocupación el miércoles por el caso de un hombre negro que fue juzgado seis veces distintas por el mismo delito, en procesos manchados con tintes de racismo.
El juez Samuel Alito, uno de los cinco magistrados conservadores en el banco de nueve miembros de la alta corte, dijo que encontraba «inquietantes» algunos aspectos del caso del preso condenado a muerte Curtis Flowers.
Flowers, de 48 años, fue declarado culpable en 2010 y condenado a muerte por los asesinatos en julio de 1996 de cuatro personas en una tienda de muebles en Winona, Mississippi, donde él había trabajado brevemente hasta que fue despedido.
Antes de esa condena había sido juzgado cinco veces por el crimen y ha pasado casi la mitad de su vida tras las rejas.
Tres de esos procesos fueron desestimados en apelación, por mala conducta de la fiscalía, y dos juicios terminaron con jurados que no alcanzaron un acuerdo.
La Corte Suprema no está examinando ahora la culpabilidad o inocencia de Flowers, sino si el fiscal de distrito trató deliberadamente de mantener a personas negras fuera del jurado en su juicio más reciente.
Si bien los fiscales y los abogados defensores pueden impugnar a posibles jurados, no se les permite hacerlo por motivos de raza.
Los abogados de Flowers argumentaron que el fiscal de distrito Doug Evans, que procesó los seis casos y es blanco, rechazó a posibles jurados negros en lo que equivalía a discriminación racial.
La ley estadounidense prohíbe que alguien sea juzgado dos veces por el mismo delito, pero dado que los casos no fueron concluyentes Flowers pudo volver a juicio.
Durante el proceso de 2010 que resultó en la condena y sentencia de muerte de Flowers, Evans rechazó a cinco de seis potenciales jurados negros.
Jason Davis, que representaba al estado de Mississippi en la corte el miércoles, dijo que esto se debía a que tenían vínculos con Flowers o deudas con la tienda de muebles.
– «Extremadamente agresivo» –
Sheri Lynn Johnson, abogada de Flowers, respondió señalando que a los cinco potenciales jurados negros se les hicieron 145 preguntas, en comparación con solo 12 para los 11 eventuales jurados blancos.
Y el cuestionario a los posibles jurados negros fue «extremadamente agresivo», agregó.
«Parece que estaba tratando de crear un registro de ataque a los jurados negros», dijo la jueza Elena Kagan, una de los cuatro jueces liberales de la corte, que parecían todos simpatizar con el caso de Flowers.
Otra jueza liberal, Sonia Sotomayor, dijo que el fiscal Evans había demostrado una extraordinaria «pasión por este caso» al someter al acusado repetidamente a juicio.
Flowers fue arrestado varios meses después de los asesinatos, cuando dos testigos dijeron que lo vieron cerca de la escena del crimen. Ha mantenido que es inocente.
El caso ganó notoriedad nacional después de que fuera el tema de un podcast llamado «Into the Dark», de la periodista Madeleine Baran.
«Curtis Flowers siempre fue juzgado por un jurado totalmente o casi totalmente blanco, aunque el lugar donde ocurrieron los asesinatos y donde él vivía era casi en un 50% afroamericano», dijo Baran.
El juez Clarence Thomas, un conservador famoso por su silencio durante los argumentos orales, hizo su primera pregunta en más de tres años.
Thomas preguntó cuál era la raza de los jurados impugnados por la defensa y se le dijo que eran blancos.
Se espera que el tribunal emita su decisión en junio de este año, pero Baran señaló que incluso si falla a favor de Flowers, aún podría ir a juicio nuevamente.