Tomado de UNIVISIÓN
La Corte Suprema dio luz verde este martes para que entre en vigor la ley SB4 de Texas, que permitirá a las autoridades estatales deportar a los inmigrantes que ingresen ilegalmente al estado. Fue una decisión dividida en la corte que es de mayoría conservadora.
El gobierno de Joe Biden presentó una demanda para bloquear la ley, alegando que pisotea la autoridad exclusiva del gobierno federal para supervisar las cuestiones de inmigración.
El máximo tribunal había estado bloqueando la entrada en vigor de la ley, emitiendo una suspensión indefinida apenas ayer lunes. La decisión otorga una victoria significativa al gobernador Greg Abbott, aunque temporal, ya que la pelea legal sigue en tribunales.
Esto significa que la ley puede entrar en vigor mientras continúe el litigio en los tribunales, pero podría ser bloqueada posteriormente.
La portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, indicó que la decisión de la Corte Suprema «no solo hará que las comunidades de Texas sean menos seguras, sino que también sobrecargará a las fuerzas del orden y sembrará caos y confusión» en la frontera sur.
La ley SB4 «es solo otro ejemplo de funcionarios republicanos que politizan la frontera mientras bloquean soluciones reales. Seguimos enfocados en implementar cambios significativos en políticas y recursos que necesitamos para asegurar la frontera», agrega la reacción de la Casa Blanca.
«Es por eso que continuamos pidiendo a los republicanos del Congreso que aprueben el acuerdo bipartidista de seguridad fronteriza, el conjunto de reformas fronterizas más duras y justas en décadas», concluye Jean-Pierre.
Texas ha argumentado que tiene derecho a tomar medidas ante lo que ellos mismos califican como una crisis en la frontera sur.
El gobernador del estado confía en que la SB4 frenará la entrada de migrantes indocumentados, mientras que el gobierno federal asegura que el tema migratorio es completamente de su competencia y no de los estados.
¿Quién puede ser arrestado bajo esta ley?
La ley que Abbott firmó en diciembre permite a cualquier agente de la ley de Texas arrestar a personas sospechosas de ingresar al país ilegalmente. Una vez bajo custodia, los inmigrantes podrían aceptar la orden de un juez de Texas de abandonar Estados Unidos o ser procesados por delitos menores de entrada ilegal.
Los inmigrantes que no se vayan podrían enfrentar arrestos nuevamente bajo cargos de delitos más graves.
Los agentes deben tener una causa probable para hacer el arresto, como por ejemplo haber presenciado directamente la entrada ilegal o verla en un video.
La ley no se puede aplicar contra personas presentes legalmente en Estados Unidos, incluidos aquellos a quienes se les concedió asilo o que están inscritos en el programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia conocido como DACA.
Los críticos, incluido el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, han dicho que la ley podría conducir a la discriminación racial y a la separación de familias.
Los afiliados de la Unión Estadounidense de Libertades Civiles (ACLU) en Texas y algunos estados vecinos emitieron un aviso de viaje advirtiendo de una posible amenaza a los derechos civiles y constitucionales al pasar por Texas.