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cosas de uno, poesía juvenil de Alfonso Velis-Tobar

¡HURRA! ¡HURRA! QUE ALEGRÍA HABER ENCONTRADO MIS PRIMEROS POEMAS EN UN COFRE ANTIGUO PERDIDOS HACE 50 AÑOS ESCRITOS DURANTE MIS AÑOS DE ADOLESCENCIA. PIENSO QUE HAY QUE RESCATARLOS. RECUERDO QUE LOS ESCRIBÍA PERO LOS ESCONDÍA EN EL ENTABLILLADO DE MI CASA OLVIDÁNDOME DE ELLOS LAS MUCHAS VECES.  ALGUNO PUBLICADO EN EL PERIÓDICO “EL FARO” DE DON JULIO OLIVO EN SONSONATE. AHORA VIÉNDOLOS A LA DISTANCIA DEL TIEMPO VEO QUE FUERON ESCRITOS EN UN ESTILO LO BASTANTE INGENUOS LÍRICOS, hospital BUCÓLICOS Y LLENOS DE RECUERDOS INFANTILES  DENTRO DE UN AMBIENTE  FAMILIAR Y PUEBLERINO. ENTONCES TENIA 17 AÑOS Y ERA MI PROPIA VISIÓN DE MUNDO. RECUERDO QUE LA POESÍA FUE DESDE MUY NIÑO PARTE IMPORTANTE EN MI VIDA COTIDIANA HASTA HOY CUANDO MI NUEVA POESÍA CON EL TIEMPO PRESENTA OTRA VISIÓN DE MUNDO HISTÓRICO OTRA REALIDAD QUE VIVIMOS Y ENFRENTAMOS…

 

Cosas de uno

-I-

En el verano un fuerte ventarrón estremece

Las faldas del pueblo alzándose de montañas

Silueta semejando mujeres embarazadas

Entre las nubes y el cielo…

Aquí llegué a tus brazos

¡Oh vientre de mi santa madre!

Palpitante cayó la madrugada

En manos de la niña Chefina Amaya

La comadrona del pueblo

Que presenció mi primer grito.

Mamá y su ceguera quiere un plato

Pero sin querer toma una cuchara.

Nubarrones preñados de agua

Se amontonan sobre el cerro de oro.

Pasa el viento votando cuadros y floreros

Hoy se puso a oscuras la tarde

Por hoy nadie transita estas calles empedradas

Calles que conozco piedra tras piedra

Palmo tras palmo de este pueblo

Suspendido entre  vientos y montañas

Entre lagunas de ninfas y tulares

Estoy solo…solo en la casa de infancia

Todo mi amor por ella lo siento

Lo transformo en golpes del recuerdo

Viejas maravillas donde solo soy una sombra.

-II-

¿Soledad por qué no te bastas a ti misma?

Luego la lluvia se desvanece

Veo aparecer en las tardes de ayer

Los niños de mi barrio ahí estaría yo

Chapoteando agua jugando desnudos y descalzos

Somos en la calle una algarabía de gritos locos

Lanzan piedras que chocan contra el agua

Oigo que suenan como ronco tambor

En invierno jugaba desde la orilla

Aquellas despedida de barquitos de papel

Anclados por el camino del Paso

Vienen de velas más hermosas mejor medidos

Con Rigo mi hermano que estudió para ingeniero

Y con San Antonio de Apaneca vino la paz y la oración

Mi imaginación viajaba por ellas

Por qué sentirnos culpables de la conciencia

Al  robar de puntillas con el primo  Ismael

El vino y comernos las hostias de la iglesia

A escondidas del cura Cea párroco del pueblo

¡Quien obliga a comulgar en misa los domingos!

A Rezar el Rosario con sus ¡Ave María!

Tiempos del famoso Colegio San Andrés

Tiene su historia…ahí estudiaron algunos

Que tienen que ver con una historia negra.

-III-

¡Ah la infancia hago memoria de la vida!

¡Camaradas del espíritu los viejos amigos!

Este barrio ya brotó de niños nuevos

Inviernos bostezando huracanes

¡Perra soledad te rascas con placidez contra la pared!

Esta casa de infancia abandonada y vieja

Solventando angustias chillos de papá y mamá

¡Quienes batallaron una vida entera! Me hacen falta.

Campeones del sacrificio y de la honradez

Casa anciana triste desolada vacía

Alguien pudre sus riñones y espalda

Metido entre cobro de rentas  y vialidades

La calle fría como trozo de hielo

Cada gesto transforma la alegría de entonces

Universo donde hay un hondo sentido

De los sentimientos familiares…

¡Oh soledad por qué golpeas en mi! 1965.

A manera de una tarjeta postal

-I-

Mi pueblito de siete calles empedradas

Ahí la voz de mi escuelita

“Francisco Menéndez” trazo su boceto

Con carboncillos en la pared

Allí la voz de mis cuadernos

Deletreando el ABC de mis profesores

Caminos de la memoria brotan

La niña Chita y sus figuras en madera

La niña Julita y sus amenos cuentos

“Las mil y una noches” la “Flor del olivar

“El pájaro encantado” y las leyendas

De mágicos dibujos la niña Blanquita

Parecía muñeca barbee

Soñaban sus hermosos ojos

Don Lorenzo de bromas y canciones.

Lastima don Alfredo alcohólico murió

De reglazos en las manos

De plantones y  planas de castigos

Educación memorizante por entonces

En mis cuadernillos pintaba

Ciudades maravillosas y extrañas

La briza pasa corriendo

Entre cantos de pájaros en el patio

Allá lejos la gran ciudad

Con su mundanal ruido

Populosa de vitrinas y vitrales a colores

La ciudad de míseras canciones

Y vagabundos recogiendo latas

Algunos en ademanes locos

Buscan la noche de los corredores públicos

-II-

¡Oh mis atardeceres de trompos y barriletes!

¡De canicas en el parquecito aquel!

Con su kiosco de madera

Parecía carrusel de caballitos barrocos

Después talaron todos los arboles los idiotas

Sembraron concreto en vez de flores

Con un kiosco de cemento

En forma de hongo como “tenquite”

¡Ah mis anocheceres en la esquina!

¡De mi barrio el Calvario!

Jugando a policías y ladrones

Los policías siempre fueron los malos

En mis juegos de barrio

Yo nunca quise ser guardia ni policía

¡Ah mis amigos de la jodarria!

Un día nos vamos perdiendo

El viento también se queja

Devora los muros de la infancia

Las golondrinas horadaron sus nidos

En la antigua alcaldía en su torre de lámina

Un reloj de números romanos

Repicando las tres de la tarde

Cuando son las siete de la noche

-III-

Mi pueblito hamaca suspendida

Entre vientos y montañas

Floreciendo clarineros en el patio

Viendo desde el andén de mí casa

Las cofradías las procesiones de semana santa

Los historiantes de moros y cristianos

Las pastorelas y los villancicos de navidad

Las primeras comuniones los bautizos

Los casamientos los entierros llorados

Pues se murió don zutano y don mengano

Por ahí pasaban todos hasta los desfiles militares

Las carreras de caballos los patachos de animales

Todo desde el mirador de mi ventana

Mi casa de persianas hoy desvencijadas

Con sus mapas de moho en las paredes

¿Cómo correr a ella desde el ancho patio?

¡Igual que antes mi  sueño de niño!

El tiempo aquel…abramos las puertas

El aire entra a mi corazón de esperanzas

En mi soledad el grillo rey de la noche

Bebe su música cuento las errantes estrellas

Entre mi vasto silencio vasto mundo

Mi pueblito al que ahora retorno

Como un niño a su madre vuelvo

¡Cómo los segundos se vuelven años!

Vamos al retorno

¿Cómo pasa el tiempo verdad?

Hasta la brizna de paja fresca de ayer

Viene a cabecear entre las ramas

Aquí hay un adiós al niño que soy

La noche se vuelve joven al recuerdo

El invierno meditaba

-¿Ves? Ya anochece

El viento sigue chiflando

Hay pájaros muriendo al vuelo de la piedra

Relampaguea el filo de la sierra

Allá viene fuerte el viento coqueteando

A cabecear entre las ramas del naranjo

Del niño que siempre somos

La noche se vuelva joven

Pero el  viento sigue chiflando

De pronto al centro del patio

Mamá dibuja una cruz de ceniza

Y dice: “¡Viento que fuerte venís!

¡Pero es más fuerte mi Dios!”

Y tiraba la ceniza en jerigonza ritual

Yo salía corriendo a esconderme

Huyendo de aquel bravo huracán

Mi madre Margarita nombre de flor

De ojos medio ciegos hundida de sol

Restriega enteras tardes sobre el lavadero

Y por la noche escuchando noticias y música

En el radio Philips cantando plancha

Mi madre después que restriega la ropa

Mirándola  la tendía entre los alambres

Y la sueño con su almidonado delantal

Que siempre lleva puesto a los oficios

La veo se detiene muy callada

De pronto un niño pasa

Golpeando goloso las mieles del corazón

Y yo canto en silencio

De pronto  aquel ventarrón

Abriendo de romplón zaguanes y puertas

Levantaba tejas entre grandes tempestades

Relámpagos y rayos ensordecedores con la lluvia

Un remolino de hojas secas en el patio se levanta

Eran diluvio de siete días de nunca acabar

Morían en barrancos y quebradas

Perdíamos la escuela a la falta que hacia

Es cuando veo soplar un torbellino de vientos

Levantando las faldas de las muchachas

Desnudando piernas cabellos alborotando

Nunca Imaginaba a mi madre tan joven y bella

En su fresco aguacero nos llama con ternura

Para contarnos cuentos adivinanzas

La luna prolonga su luz en las ramas

También para entonces mi abuelito

Matate al hombro machete a la cintura

Y su cantimplora con agua fresca

Muy tranquilamente se filtraba en el bosque

Cual  venadito silvestre/ 1967

 

Sobre algunos viajes

La corriente lanzando bocanadas

De agua contra la proa de mis barquitos.

Yo los sigo como un loco cargándolos

Cada vez más de piedritas y palitos secos

Recuerdos en la orilla del tiempo.

Torrentes de lluvias se estrellan contra ellos

Imagino a Francisco Drake El Corsario Negro

Y azote de los mares otros saqueadores

Navegan por toda la correntada

De la calle de este barrio mío del Calvario

Chocan esquivan las piedras entre las olas

Vamos en busca del viento para robar sus alas

Viajaremos como Ulises al reino de Ítaca

Como Marco Polo buscando maravillas

En competencia imaginamos navegar hacia

Países de paisajes y flores muy extrañas

De bellas ninfas enclaustradas

En la proas de sus jóvenes ensueños

En los encantadores jardines de siete colores

Donde hay mariposas colibríes de  arcoíris

Y hadas del cristal más delicado

Que nosotros pronto raptaremos

Derramo la aurora contra la tristeza

De mis barcos naufragados lanzados al rio

Arrastrados por la correntada de las lluvias

Hasta morir allá en el camino del Paso

De pronto recuerdo la imagen de papá

Cierto sentimiento de tristeza

Se apodera en mi y sus manos

Que me dieron barquitos de papel

Y entonces lloro lloro como un niño…1966

 Los maravillosos jardines de siete colores

Porque nosotros vamos sobre la tierra

Aparentemente quieta…

Brilla un crespúsculo azul sobre la frente

De pronto mi hijo llega a ofrecerme

Agua en la cuenca de sus manitas.

Sonríe…luego se va muy sesgadito

Contra el quicio de la puerta…

Saltando en un solo pie como chuchito ya viene

Imaginando cabalgar su piafante caballo de palo

Un dulce instante de hojear los libros

Y llenar las  paredes de trazos de carboncillos

Sus abstractos murales de varios colores

Al otro día lo descubrí haciendo bigotes a Vallejo

Con una crayola. El ejemplo es nuestra luz

Nuestra fuerza de mayor torrente

¡Tan pronto! ¡Tan pronto volverán!

¡Aquellas golondrinas haciendo su verano!

Tan pronto vendrán del oriente a occidente

A las cortas del café y caña de azúcar

Tan pronto agita el viento sus dolamas

Golpeando las ramas del corazón.

Tan pronto decline el día

Tornaran los obreros a la fábrica

El tiempo nos mira y sus ojos

Son el frío de los dedos y la lipidia

…me mira un niño y jugando se va ocultando

Muy quedito regresa saltando de nuevo

Y se queda achucuyado en una esquina

Medio asomando su rostro de reojos

Junto a las piedras entre la hierba fresca

De pronto un pueblo violento grita con rebeldía

Para encender pánico su mecha en la calle

Porque nosotros vamos sobre la tierra

Aparentemente quieta.

Para un día asaltar de luz el cielo

Creo que al fin se puso el sol… /1979

Ejercicio matutino

Cansancios por el trote y las cuclillas

Respiración  pausada cinco veces

Subir bajar gradas arriba abajo

Y viceversa así sucesivamente muchas veces

Sudando a mares y a chorros mi camiseta

Respirando la frescura del bosque

Y la verde vegetación el canto de los pájaros

Y entre el azul de cielo los azacuanes pasan

El ejercicio es salud alimento regocijo del alma

Musculo  y corazón contento

Reconfortados entre la aurora

El ejercicio de la mente y el cuerpo es salud

Respiración profunda y pausada

Sudor  como el roció que baña

Los arboles en las mañanitas de mayo

“Salud musculo y sangre”

Dijo un día Nicolás Guillen

Mi cuerpo feliz ríe vigoroso

Ligeros mis pies el ejercicio es vida

Y el cuerpo en su creación es poesía. 1968

5:15 am.

Un gusano y la luciérnaga

Un gusano muy seductor

Enamorado se quedó

Por una luciérnaga que vio

Y decidió hacerle el amor

Pero todo resultó difícil

Porque cierto día que la contempló

Por su mal cortejo ella se ofendió

Tratándolo de canalla e imbécil

El señor gusano ya muy enojado

Pensó y pensó raptarla con amor tigre

Así fue una noche a vigilarla

Enamorado se condujo entusiasmado

Llegando a lugar definido

El gusano se puso a esperar y esperar

Pero quedose torpemente dormido

Hasta costarle despertar y despertar

Somnoliento al buen rato

Una luz intermitente veía

Se apagaba y se encendía

Entonces el gusano a ciegas

Intranquilo a tontas y a locas

Se encaminó a su cometido

No imaginó jamás el muy bizarro

Pues la misma codicia lo sorprendió

Y cuando aquella radiante luz quiso atrapar

Justamente la brasa era colilla de cigarro

Que más de algún errante cristiano

Hacía poco acababan de tirar…  /1967

Estampa

Bajo el naranjo del patio

De mi Antigua casa

Este dibujo de la memoria

Que no se borra de mi mente

Grabaré mi historia

Mis esperanzas y amarguras

Que fueron conmigo

La luna vocifera su luz al árbol

Y en medio patio se inventa

Un almendro lleno de pájaros

Vientos nubes y lluvias

Caigan sobre esta tierra

Donde resucita la flor y la hierba

Que cante el abuelo Papanel

Muy cerca de la colina

Canarios de la noche

Chepito Díaz Rigo Núñez Julio Padilla

Ricardo Matamoros Chobeto de la Paz Guerra

Eran unos canarios de las noches

Pájaros de las ventanas

Embolando la madrugada

Amanecían sobre sus guitarras

Muy borrachas de desvelos…

Daban gusto las serenatas a las novias

Con aquellas hermosas canciones

Todos hacían dúo perfecto

En la paz del pueblo mi barra querida

De aquellos tiempos

Borrachos de fatiga y sueño

Entonces éramos

Unos bebedores de trago largo…

Nacidos a cantar las dulces tonadas

Julio no sé si perdió su voz

Nunca se volvió a ver por el pueblo

Se fue de profesor a Villanueva

Todos ellos jilguerillos de las noches

Entre  lunas llenas brillantes estrellas

Los fuertes ventarrones helaban el alma

Julio “Macho Seco”  su apodo

Y ya medio tecolote con Espíritu de Caña

Imitaban mucho a Pedro Infante

“Despierta mi bien despierta”

“Despierta despierta dulce amor de mi vida”

Y a veces gritaban ¡Queebaaa!

Igual que otro Javier Solís…

Lo cierto también que el cura Cea

Bien o mal recordado por unos y por otros

Quien llegó un día al pueblo

Solo cargando su maletín de Santos Oleos

Aunque después se fue vendiendo Campos y Colegios

Por cada misa cantada pagaba dos “Pinches” pesos

A Julio y a Maquiavelo de cada desgalillada

En las orientaciones de todas las mañanas…1967

Ver también

Ilustración de Iván Alvarenga. Sin título. Portada Suplemento Cultural Tres Mil, sábado 14 diciembre 2024