El Gobierno de Nayib Bukele, a través de la Superintendencia del Sistema Financiero (SSF) y la fiscalía general de la República (FGR), han afrontado a su manera, el escándalo del desfalco en la Cooperativa Santa Victoria de Responsabilidad Limitada (COSAVI, de R.L.). Es de recordar que el caso salió a luz, luego que usuarios de la cooperativa hicieran público, a través de las redes sociales, las dificultades para que les devolvieran sus ahorros.
Hoy se sabe que, desde principios de años, COSAVI presentaba dificultades para responder a sus ahorrantes, sobre todo en las cuentas a plazo.
Hoy se sabe también, que la SSF y la Fiscalía sabían que la situación financiera en COSAVI presentaba muchas irregularidades desde hace meses, sino es que años, y que “habían tomado cartas en el asunto”, pero de forma secreta o con gran sigilo. Obviamente, el gobierno quería evitar el escándalo.
Y ¿por qué el sigilo y secretismo? Poco a poco van saliendo las razones.
Una de las razones es la vinculación que los altos directivos de COSAVI mantenían con funcionarios del gobierno de Nuevas Ideas, y la millonaria deuda que las alcaldías de Nuevas Ideas tienen con COSAVI que a la luz de algunos críticos es imposible de recuperar.
Otra, cuando la Asamblea Legislativa se negó a crea una comisión especial para estudiar el desfalco en COSAVI, propuesta por la diputada de ARENA, Marcela Villatoro.
Un total de once alcaldías, hoy municipios, suman una deuda de $21 millones 708 mil dólares con la COSAVI de R.L, al menos, así está registrado al 30 de septiembre de 2023, según el informe del Ministerio de Hacienda.
Recordemos que el Gobierno de Bukele borró de un plumazo las quebradas alcaldías y las convirtió en distritos y, hoy, esos distritos están agrupadas en 44 municipios, cuya ley de creación no menciona en ninguna línea que las deudas de los otrora municipios lo asumirán los nuevos municipios.
En el departamento de Cuscatlán, el ahora distrito de San Ramón debe un millón 478 mil 93 dólares, mientras que Nuevo Cuscatlán tiene un saldo de $2 millones 462 mil 312 con 87 centavos. El distrito de Santa Tecla, en La Libertad, mantiene una deuda de un millón 595 mil 204 con 29 centavos.
San Luis La Reina, en San Miguel, registra un saldo de $2 millones 38 mil 23 con 17 centavos de dólar. Soyapango, en San Salvador, debe un millón 935 mil 642 con 5 centavos.
Santa Ana, en el departamento del mismo nombre, mantiene un saldo de $2 millones 232 mil 73 con 26 centavos. En el departamento de Sonsonate, Acajutla, registra una deuda de un millón 418 mil 90 con 43 centavos. Armenia, $2 millones 38 mil 28 con 86 centavos, y, San Julián mantiene un saldo de $2 millones 38 mil 28 con 88 centavos.
A lo anterior hay que agregar que COSAVI era financista de Nuevas Ideas, así está establecido en el único documento público, de 2020, donde aparece una donación de $60 mil. Claro, lo lógico es pensar que en los años restantes siguió donando a NI, solo que esas cantidades no se conocen porque siguiendo la práctica del gobierno de Bukele de declarar todo en reserva, el partido oficial también niega toda información financiera, violando así la ley de partidos políticos.
Resulta sospechoso, también, que la SSF no difunda el monto total que COSAVI adeuda a sus usuarios, incluso, no sabe, a la fecha, el monto total de las devoluciones a los ahorrantes o socias con menos de mil dólares y menos de dos mil dólares.
Tampoco se conoce el número de los afectados, eso hace sospechar muchas cosas.
El hecho que haya ocultado que estaba investigando a COSAVI, y que tenía incluso a algunos capturados es grave e incrementa las sospechas. Por la oscuridad con la que se maneja el caso, y por los antecedentes de FINSEPRO e INSEPRO (1997), no hay lugar a dudas que cientos, sino es que miles, perderán sus recursos depositados en COSAVI, y que solo aquellos casos de quienes no se dejen intimidar por las amenazas de “guardar silecio” que ha impuesto el gobierno se conocerán de los nuevos timados financieros.