Recife/Brasil/dpa
La presencia intimidatoria de Didier Drogba marcó hoy el debut de Costa de Mafil en el Mundial de Brasil, donde derrotó por 2-1 a Japón después de remontar un gol en contra.
Honda adelantó a los japoneses a los 16 minutos de juego en Recife, pero Bony (’64) y Gervinho (’66) dieron la vuelta al marcador en dos minutos de inspiración. Los africanos suman tres puntos en el Grupo C, donde Colombia es líder tras su triunfo por 3-0 ante Grecia.
El seleccionador de los marfileños, Sabri Lamouchi, sorprendió dejando en el banquillo a la gran estrella del equipo, Drogba, que no pudo evitar echarse las manos a la cara cuando los asiáticos anotaron el 1-0.
Bajo una intensa lluvia, Japón empezó más concentrado e incisivo y se adelantó al cuarto de hora de juego con un magnífico tanto de Keisuke Honda.
El jugador del Milan recibió un balón dentro del área, se lo orientó con la pierna derecha y fusiló a toda velocidad con la izquierda al ángulo de la portería marfileña.
Japón vivió entonces sus mejores momentos. Presionante en campo rival, el equipo nipón salía con velocidad al contragolpe y parecía cerca del segundo.
Sin embargo, los marfileños retomaron el control del juego a final de la primera mitad, con un Toure Yaya haciéndose con el mando de las operaciones.
Japón recuperó algo de aliento al comenzar la segunda mitad, pero la intensidad de su juego bajó varios puntos conforme avanzó el encuentro.
Los africanos adelantaron sus líneas y encerraron a los japoneses en su campo. El empate se adivinaba, pero no llegó hasta que Lamouchi decidió dar entrada a Drogba en el minuto 62.
La presencia sobre el césped del jugador del Galatasaray debió resultar intimidatoria, porque un minuto después de entrar en el campo un centro de Serge Aurier desde la banda derecha encontró la cabeza de Bony, que giró el cuello lo justo para enviar el balón a la red.
El segundo tanto fue prácticamente idéntico, aunque en esta ocasión el remate fue de Gervinho.
Japón ya no supo reaccionar. Drogba, que a sus 36 años está disputando probablemente su último Mundial, estuvo cerca de inaugurar su cuenta de goles en Brasil, pero su remate dentro del área en el ’83 lo desvió el arquero Eiji Kawashima.
El ex delantero del Chelsea no marcó goles, pero su mera presencia en el césped sirvió para cambiar el sino del partido.