San José/AFP
Costa Rica adoptó la ley de incentivo al transporte eléctrico con la que pretende eliminar a largo plazo su flota vehicular de combustión, responsable de la mayor parte de sus emisiones causantes del cambio climático.
La iniciativa elimina impuestos de ventas, aduanas y circulación para los vehículos que operan con energía eléctrica y permite que usen estacionamientos municipales en forma gratuita.
«Esta ley hará posible que en pocos años se transforme la flotilla de transporte en Costa Rica, desde automóviles, vehículos de carga, trenes y autobuses, en vehículos 100% eléctricos», declaró el presidente Luis Guillermo Solís al firmar la ley en la sede del estatal Instituto Costarricense de Electricidad (ICE).
Agregó que «Costa Rica tiene todas las condiciones para estar en la punta de lanza en este esfuerzo (de transporte eléctrico) sin precedentes en América Latina».
Por su parte, el ministro de Medio Ambiente, Edgar Gutiérrez, destacó en la ceremonia que la generación eléctrica del país en los últimos años ha sido cercana a 100% renovable, por lo que tiene emisiones mínimas de dióxido de carbono (CO2), causante del calentamiento global.
«Costa Rica tiene la gran oportunidad de electrificar su transporte al disponer de un suministro eléctrico bajo en emisiones y un nivel de cobertura que permitiría cargar un vehículo en casi cualquier parte del país», sostuvo el ministro.
Precisó que el país ya cuenta con 20 estaciones de carga de vehículos eléctricos y este año tiene previsto instalar otras 41.
La electrificación del transporte forma parte de las acciones adoptadas por Costa Rica para alcanzar la carbono neutralidad a partir del año 2021.