San José/AFP
El gobierno de Costa Rica desplegará unos 500 policías en las ciudades y barrios donde se concentra el comercio ilícito de drogas, medicine con el fin de contener una ola de violencia sin precedentes que este año ha dejado más de 200 muertes.
El anuncio lo hizo el presidente Luis Guillermo Solís al cabo de una reunión celebrada la noche del miércoles con los presidentes del Congreso y la Corte Suprema de Justicia y los jerarcas de las entidades policiales del país.
El presidente aseguró que el despliegue policial irá acompañado de acciones para lograr la aprobación de varias leyes en materia de seguridad pública y una acción más intensa en el ámbito de la prevención social.
«El crimen organizado tiene una dinámica de acción que se ha transformado y, por lo tanto, es necesario entender que las acciones para contenerlo, combatirlo y derrotarlo toman tiempo», afirmó el mandatario.
El ministro de Seguridad Pública, Gustavo Mata, calificó la violencia generada por el narcotráfico como «una situación sin precedentes» en el país y aseguró que las acciones serán «inmediatas».
«La lucha por el control de los mercados de la droga y los robos de drogas de unos a otros» son los factores que están volviendo cada vez más cruento el enfrentamiento de las pandillas, principalmente desde inicios de 2014, señaló Mata.
El ministro dijo que mientras los crímenes por vendetas entre bandas de narcotraficantes van en ascenso, «dichosamente» la criminalidad común relacionada con asaltos y robos ha ido disminuyendo.
Ubicado geográficamente en medio de países con las tasas más altas de homicidios en el mundo, como Honduras (69 por 100.000 habitantes) y El Salvador (42 por 100.000), Costa Rica registró en 2014 una tasa de 8,5, no muy alejada del promedio mundial, que es de 6,2.
El presidente Solís anunció que tomará acciones para que el Congreso acelere la aprobación de un impuesto a las sociedades anónimas cuyos recursos se destinarán a fortalecer el trabajo de la Policía administrativa.
Asimismo, llamó a los diputados a aprobar pronto un proyecto de Ley de Extinción de Dominio, que permitirá disponer -para la lucha contra el crimen organizado- de bienes decomisados a los narcotraficantes.