San José/AFP
Costa Rica ordenó este martes la evacuación obligatoria de más de 4.000 personas en la zona costera del Caribe ante la amenaza de la tormenta tropical Otto, que se convertirá en huracán en el transcurso del día o el miércoles, según los pronósticos meteorológicos.
«Le pido al país mantener la calma y ayudar en el proceso de evacuación que empezará inmediatamente y con mano firme, no vamos a permitir que se nos quede gente en zonas de riesgo y tener que lamentar pérdidas de vidas humanas», afirmó el presidente Luis Guillermo Solís en rueda de prensa.
El mandatario explicó que las poblaciones que corren mayor riesgo a lo largo de la costa del Caribe, donde viven más de 4.000 personas, serán trasladadas a albergues seguros ante el fuerte impacto que provocará el fenómeno meteorológico.
Otto, que el lunes evolucionó de depresión a tormenta tropical, se encuentra estacionario 440 km al este del caribeño puerto de Limón, con vientos de 95 km por hora. Se prevé que se convierta en huracán en las próximas horas.
Aunque no se ha determinado de manera precisa cuál será su trayectoria, los meteorólogos estiman que podría impactar la zona norte de Costa Rica o el sur de Nicaragua.
«Independientemente de dónde golpee el huracán, tendremos una fuerte afectación en el país y la peor parte de la crisis será entre jueves y viernes», avisó Solís.
Las intensas lluvias que Otto provocó durante el pasado fin de semana provocaron inundaciones en las regiones del Caribe y el Norte, que afectaron a 1.183 viviendas, según cifras de la Comisión Nacional de Emergencias (CNE).
El ministro de Seguridad, Gustavo Mata, informó que 500 efectivos de la policía se encuentran ya en el Caribe para dar protección a los pobladores e impedir eventuales saqueos.
El gobierno también emitió una directriz que autoriza a todos sus funcionarios que sean miembros voluntarios de la Cruz Roja y el Cuerpo de Bomberos a dejar sus puestos y sumarse a las labores de emergencia.
El ministerio de Educación anunció de su lado el cierre de 107 centros educativos, así como la habilitación de las infraestructuras que se requieran para ser usadas como albergues temporales.