San José/AFP
Miles de costarricenses con sus perros colmaron este domingo una arteria de San José, la capital, para celebrar la ratificación de una ley que establece sanciones de cárcel y multa para quien agreda a un animal.
La ley contra el maltrato animal fue ratificada por el presidente Luis Guillermo Solís en un clima festivo, con bandas de música tradicional, personas con sus mascotas, colectivos de ciclistas y de defensores de los animales.
«Debemos insistir que en que no haya impunidad, que quien agreda a un animal sea castigado», expresó Solís ante un público que lo aplaudió con entusiasmo.
Poco antes de firmar la ley, aprobada el 1 de junio por el Congreso, Solís participó en un desfile por el Paseo Colón, la principal arteria de acceso al centro de San José, en medio de la multitud acompañada de perros.
El desfile tenía como «mariscal» a Duke, un perro que se convirtió en símbolo de la lucha contra el maltrato animal después de que fue rescatado al borde de la muerte por una herida de machete.
También desfiló una figura tamaño gigante del tucán Grecia, que tuvo su pico quebrado por jóvenes que lo atacaron a pedradas, en otro caso reciente de violencia que impactó a la población.
«Hemos visto demasiados horrores contra los animales, ya es tiempo de que tuviéramos una ley que castigue a toda esa gente que los agrede», comentó Antonio Pacheco, quien llegó al desfile con su perro Schnauzer vestido con una camiseta verde con su nombre «Tony» bordado en la espalda.
La diputada oficialista Marcela Guerrero, una impulsora de la ley contra el maltrato animal, explicó a la AFP que la principal componente de la ley es la inclusión de sanciones para quien agreda intencionalmente a un animal, con penas de tres meses a un año de cárcel según la gravedad de la acción.
Su colega opositor Ronnie Monge destacó que la ley tardó varios años de negociación en la Asamblea Legislativa para lograr un equilibrio entre diferentes puntos de vista, que permitió tomar en cuenta a sectores como productores de ganado y promotores de espectáculos como las corridas de toro, que en Costa Rica se hacen sin herir al animal.
Otras actividades, como las peleas de gallos y de perros, están sancionadas por ley con penas de cárcel.