San José/AFP
Costa Rica se proclamó victoriosa en su disputa fronteriza con Nicaragua ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ), luego de que el tribunal delimitó la frontera marítima entre los dos países de manera que San José consideró favorable a sus intereses.
La CIJ también ordenó a Nicaragua retirar un campamento militar instalado en una playa del humedal de isla Portillo, que el tribunal había reconocido como territorio costarricense en un fallo de 2015.
En una sentencia inicial, el tribunal ordenó a Nicaragua el pago de unos 380.000 dólares a Costa Rica por daños a isla Portillo por una ocupación militar en 2010. El monto está lejos de los 6,7 millones de dólares que reclamaba San José.
«Costa Rica ha salido una vez más victoriosa. La corte le ha dado la razón a nuestro país frente a las pretensiones de Nicaragua de apropiarse de espacios marítimos costarricenses para la exploración y explotación de petróleo y gas», dijo el canciller Manuel González.
El caso fue llevado a la CIJ luego de que Nicaragua ofreciera subastar bloques de explotación de hidrocarburos en aguas del Pacífico que San José considera como propios.
«Pero más importante, Costa Rica ha logrado reivindicar unos 10.000 kilómetros cuadrados adicionales en el Mar Caribe y garantizar el acceso al domo térmico y a extensas áreas de pesca en la zona del Pacífico norte», agregó González.
El canciller costarricense reconoció que el monto de compensación por los daños a isla Portillo está lejos de los 6,7 millones de dólares que Costa Rica originalmente reclamó, pero dijo aceptar la decisión.
«Respetamos el fallo, es definitivo, Costa Rica lo acepta y hace una invitación respetuosa a Nicaragua para que cumpla la sentencia dictada por este alto tribunal», dijo González en un video divulgado por el gobierno.
El canciller acompañó la transmisión de los fallos en casa presidencial junto al presidente, Luis Guillermo Solís.
Agregó que espera que Nicaragua «aproveche esta oportunidad para reconstruir espacios de confianza en la relación entre los dos países».
La disputa se originó en la ocupación nicaragüense en 2010 del humedal fronterizo conocido como Isla Portillo.
La CIJ determinó en 2015 que el territorio pertenece a Costa Rica y ordenó a Nicaragua a pagar una compensación por los daños ambientales causados durante la ocupación.