Saúl Martinez
Corresponsal
@DiarioCoLatino
“Ser costalero, para mí es lo máximo”, externó con una emoción reflejada en su rostro, Juan Fernández, un hombre de 43 años de edad y originario de la provincia de Cádiz, España.
Fernández, junto a un grupo de 162 costaleros, se prepa cargando una parihuela que contiene un peso de aproximadamente 2,400 kilos y en la cual irá la tan esperada por sevillanos “María Santísima de la Esperanza Macarena”, durante la Semana Santa.
Para ser un costalero de la Hermandad de la Macarena, Fernández ha esperado 16 años, dándose cuenta que el esfuerzo mayúsculo, salir a la calle cargando la imagen de la Virgen de la Macarena, es algo por lo que ha luchado tantos años pero que vale la pena.
Él, al igual que los demás costaleros quienes ya llevan tres ensayos previos a la Semana Mayor, son coincidentes que los recorridos son por extensas horas.
“Este es mi tercer año como costalero, empecé a pedir cita a mis 24 años, pero durante los 16 años, tuve que estar presente, si no, no te ven”, indicó.
De acuerdo a datos históricos, los costaleros se fueron notando durante la primera mitad del siglo XX, aunque algunos costaleros actuales, indican que es desde mucho tiempo antes.
Para los actuales costaleros, sacar a unos de los titulares más esperados por la feligresía Sevillana es de satisfacción, ya que con ello se consolida ser “los pies”, de la virgen de la Macarena.
Jorge, quien también es costalero, mencionó que serlo, tiene un componente devocional, tradición y de sensaciones que se viven como parte de la feligresía católica.
“Esto es una tradición muy sevillana, que se lleva haciendo desde hace más de 300 o 400 años”, comentó.
A diferencia de Juan, Jorge expresó que lleva 24 años siendo costalero, la madrugada del Viernes Santo es cuando sale la virgen a ser su recorrido por diversas calles de la ciudad andaluza, entre ellos su paso por la Catedral de Sevilla.
Jorge aseveró que actualmente hay una lista de espera de jóvenes que desean meterse abajo de la parihuela, para cargar las imágenes que salen en cada “paso” o procesión, durante la Semana Santa.
Durante su acto procesional que dura aproximadamente 13 horas y media, acompañada de un cortejo de más de tres mil personas, la Virgen de la Macarena, simboliza; esperanza, consuelo, en tiempos de desesperanza y angustia.
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