Diario Co Latino 134 años comprometido con usted
Artículos relacionados
Mientras no se planteen soluciones estructurales para la inclusión de los sectores afectados, la ciudad seguirá enfrentando tensiones entre el desarrollo urbano y el derecho de sus ciudadanos a una vida digna.
Redacción Nacionales
Con los recientes desalojos en el Centro Histórico de San Salvador se ha puesto en evidencia un problema que va más allá de la simple reestructuración urbana, señala en una nota periodistica de radio YSUCA, el coordinador del Observatorio Universitario de Derechos Humanos, de la UCA, OUDH, Roberto López.
En la nota, López quien estuvo en La Entrevista de radio YSUCA, explica que estos hechos reflejan una dinámica de exclusión social, en la que ciertos grupos, especialmente los vendedores informales, quedan en una situación de mayor vulnerabilidad sin alternativas claras para su sustento.
Esto porque los desalojos en el centro de San Salvador conllevan problemas de distintas dimensiones tanto sociales como económicas, espaciales y políticas.
Para el coordinador del OUDH, las políticas de ordenamiento urbano suelen justificarse en términos de modernización, embellecimiento y seguridad. Sin embargo, en un espacio donde el 60% de la actividad económica depende del comercio informal, la falta de soluciones para los desalojados agrava las condiciones de vida de miles de personas.
Y afirma que estos cambios responden a una visión del centro como un atractivo turístico y cultural, pero sin considerar a quienes lo habitan y dependen económicamente de él.
Sin embargo, hay que dejar claro que el fenómeno de los desalojos no es exclusivo de San Salvador, ya que en muchas ciudades del mundo, los procesos de gentrificación han desplazado a poblaciones de menores ingresos en favor de proyectos urbanísticos y comerciales.
Y en El Salvador estas medidas no son nuevas y responden a políticas estatales de largo plazo, por lo que la falta de alternativas de reubicación genera incertidumbre y precarización.
Lopez señala en la entrevista que para lograr un desarrollo urbano inclusivo, es fundamental un diálogo efectivo con las comunidades afectadas, lo que no ha sucedido en San Salvador. Y agrega que los desalojos fueron simplemente informados sin mayor discusión.
El coordinador del OUDH señaló que el impacto de estos desalojos a largo plazo aún es incierto, pero su costo social y económico es evidente. Mientras no se planteen soluciones estructurales para la inclusión de los sectores afectados, la ciudad seguirá enfrentando tensiones entre el desarrollo urbano y el derecho de sus ciudadanos a una vida digna.
