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El Colegio de Profesionales en Ciencias Económicas (COLPROCE) advirtió las fatídicas consecuencias del coronavirus (COVID-19) no solo en la economía salvadoreña, sino mundial, esto debido a la paralización de sectores productivos.
“Las repercusiones en lo económico no son para nada halagüeñas, la caída en el nivel de producción se hará presente con repercusiones en el nivel de empleo, de pobreza, de estabilidad, en el tipo de cambio, etcétera”, reza un comunicado de la gremial.
COLPROCE señaló que, ante la pandemia, las previsiones de crecimiento económico que hacen los organismos internacionales (Banco Mundial, Fondo Monetario Internacional, OCDE, CEPAL y otros) tendrán que ajustarse a la baja.
Proyecciones económicas indican que la caída del Producto Interno Bruto (PIB) mundial puede superar el 1.5 % para el presente año. En algunas regiones será superior.
Por lo que se puede advertir una recesión mundial, que puede ser superior a la de 2008-2009. Las dos principales economías mundiales -Estados Unidos y China- están en el epicentro de la pandemia, cada una de ellas genera 23.3 % y 13.9 % del PIB mundial respectivamente, mientras que Europa contribuye con 21.8 %. Solo en estas economías se tiene el 59 % del PIB mundial y todas ellas tienen serios problemas derivados del COVID-19.
En El Salvador, la gremial sostiene que habrá que ajustar la tasa prevista de crecimiento que era de 2.5 %, esto debido a que las inversiones de privados previstas de alrededor de mil 700 millones de dólares, será recortada, el déficit fiscal se incrementará, el nivel de la deuda subirá, habrá presión sobre la dolarización, el desempleo subirá y el flujo de remesas disminuirá.
COLPROCE señaló que varios sectores económicos están siendo afectados de forma negativa por las medidas adoptadas por el Gobierno, entre ellos: el sector informal en términos generales, las actividades vinculadas al turismo, el comercio y la producción industrial.
Por lo que la gremial de economistas instó al Ejecutivo a establecer políticas de compensación, que sean ágiles y que les llegue de forma efectiva la ayuda a las personas vinculadas a estas actividades que están siendo más afectadas, en razón de su mayor nivel de vulnerabilidad.
En cuanto al saldo de la deuda, la gremial indicó que llegará a cerca de 21 mil millones de dólares, por arriba del 80 % del PIB. Situación que presionará las asignaciones de los Presupuestos Generales de la Nación para los siguientes años.
“Habrá que ser muy celoso en el uso de dichos recursos, tomando en cuenta que $1,400 millones los utilizará el órgano Ejecutivo y los restantes $600 millones por las 262 alcaldías. No se puede ni debe permitir mal uso, todo acto de corrupción por mínimo que sea debe recibir un castigo ejemplar”, enfatizó la gremial.
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