Yanuario Gómez
@DiarioCoLatino
Con el firme objetivo de contribuir a la creación de espacios que faciliten la interacción entre Europa y América Latina se clausuró ayer la Cumbre Académica y del Conocimiento desarrollada en El Salvador. Durante los dos días que duró la reunión de representantes de universidades y organismos de educación superior de ambas regiones se abordó la necesidad de estrechar lazos que permitan el trabajo en conjunto para resolver problemas en común.
Para facilitar la discusión se establecieron tres ejes temáticos: la construcción de un espacio común euro-latinoamericano y caribeño de educación superior, ciencia, tecnología e innovación; las universidades y las políticas públicas; aporte de las universidades en la agenda 2030, vínculo entre los objetivos de desarrollo sostenible y educación superior.
“Se han sacado conclusiones muy sustanciosas, las cuales se presentarán a los jefes de Estado y de Gobierno para que sean discutidas en la próxima reunión que ellos sostengan, hay una parte muy importante que se acordó y es la institucionalización de este espacio común euro-latinoamericano y caribeño y la creación de un organismo que le de legitimidad que se denominará Consejo CELAC-Unión Europea que estará formado por las instituciones de educación superior de cada país y que tendrá como asignación importante la creación de un plan de acción que contendrá alternativas medibles a cada uno de los acuerdos tomados en esta reunión”, explicó Félix García Lausín, secretario general del Consejo Universitario Iberoamericano.
Según Lausín, una de las situaciones evidenciadas durante el encuentro fue la necesidad de mayor inversión en educación superior, tecnología e innovación en América Latina y el Caribe. Uno de los casos ejemplares en este aspecto según detalló el académico es Alemania, un país que invierte una gran cantidad de su presupuesto en enseñanza universitaria y que a pesar de la crisis económica que está experimentando Europa, sus niveles de inversión siguen siendo a la alza.
“Si bien es cierto que la inversión en educación está relacionada con la capacidad económica que posee cada país, hay que decir que las naciones no invierten en conocimiento porque son ricos, sino que su riqueza se debe a la inversión en conocimiento que realizan”, precisó Lausín.
La declaración que se redactó al final del encuentro contiene los requerimientos de las universidades son respecto al desarrollo de la docencia, investigación científica y función social, uno de los aspectos en que coincidieron los representantes de las instituciones de educación superior fue la premisa de que los centros de estudio no deben servir para crear obreros para el mercado laboral sino personas comprometidas con el desarrollo social.
“Durante las reuniones abordamos las necesidades operativas que tenemos como instituciones de educación superior para mejorar nuestra labor docente y la función social con que debemos brindar enseñanza, asimismo, precisamos en que es necesario que los países garanticen educación gratuita de calidad y el derecho que tienen los ciudadanos al acceso a esta, además ratificamos los convenios suscritos hasta la fecha en educación superior”, explicó Roger Arias, rector de la Universidad de El Salvador.
A pesar de que la declaración reunió muchos de los puntos de vista de los participantes en la cumbre, uno de los puntos que no se trató fue el hacer un pronunciamiento público de condena por la represión que están enfrentando líderes universitarios en países como Honduras y Colombia.
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