Brasilia/PL
Gremios, movimientos sociales y la Iglesia Católica ratificaron su respaldo a la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, y censuraron el inicio de un juicio político en su contra en la Cámara de Diputados.
«Estamos en contra de la solicitud de juicio político, aceptada por el líder de la Cámara, Eduardo Cunha, el miércoles último», destacó el director de Comunicaciones de la Federación Única de Trabajadores (FUT), Francisco José de Oliveira.
Alertó que no están parados, van a llamar a todos a participar con los movimientos sociales, estudiantes y los que deseen en reuniones para definir las acciones a impulsar en contra del enjuiciamiento de la mandataria.
De Oliveira adelantó que este viernes celebrarán un encuentro en la sede de la Central Única de los Trabajadores, el mayor sindicato del país, en Río de Janeiro, para acordar las actividades de los venideros días en defensa de la democracia y el mandato de Rousseff.
La primera movilización tendrá lugar el próximo martes y la FUP pretende realizar protestas en los estados de Minas Gerais y Bahía, aseveró.
El máximo representante del Movimiento de Trabajadores Rurales Sin Tierras (MST), Joao Pedro Stédile, señaló que los grupos sociales se organizarán para salir a las calles y frenar los intentos de golpe contra la democracia.
Puntualizó que Rousseff fue elegida por el voto popular y nadie tiene derecho a obstaculizar su período de mandato.
Stédile subrayó que Cunha carece de moral y autoridad para aceptar el proceso de enjuiciamiento a la jefa de Estado, pues está acusado de corrupción y lavado de dinero por recibir fondos de sucios manejos con la empresa Petrobras y enfrenta un proceso de destitución en la Comisión de Ética en la Cámara.
Si él tuviera alguna pizca de dignidad ya debía haber renunciado para defenderse de las acusaciones en su contra, señaló, al indicar que el parlamentario usa su cargo para obstruir las pesquisas, en tanto aprobó el pedido de juicio contra la dignataria para desviar la atención y evitar una indagación en el órgano de Ética.
Otras organizaciones como la Unión Nacional de Estudiantes (UNE) y la Conferencia Nacional de Obispos do Brasil (CNBB) criticaron la postura del líder del legislativo, a quien imputaron de actuar por motivos personales para mantenerse en el cargo.
Gobernadores de los estados del nordeste, el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva y el escritor Fernando Moráis censuraron también a Cunha y lo acusaron de dar curso al juicio por motivos personales.
El proceso de enjuiciamiento comenzó la víspera y debe continuar el lunes próximo con la instalación una Comisión especial, la cual estará integrada por 65 diputados y se encargará de determinar si existen evidencias que sustenten la imputación de responsabilidad fiscal contra la presidenta del país.
Debe estar conectado para enviar un comentario.