Washington / AFP
El secretario de Defensa interino, Patrick Shanahan, llamó el jueves a combatir con mayor dureza las agresiones sexuales en el ejército estadounidense, luego de que el Pentágono publicara un informe que revela un alza en 2018 respecto de años anteriores.
Las agresiones sexuales reportadas por empleados -hombres y mujeres- del Departamento de Defensa fueron 7.263 el año pasado, un 13% más que en 2017.
Pero el número real de abusos se estima en alrededor del triple de lo informado, teniendo en cuenta que solo una de tres víctimas presenta una queja formal.
«Está claro que las agresiones y abusos sexuales son desafíos persistentes», dijo Shanahan.
«Para decirlo sin rodeos, no estamos cumpliendo con los estándares y expectativas que tenemos para nosotros mismos o para los demás. Esto es inaceptable», señaló.
El informe dice que no solo el número, sino también la prevalencia de la agresión sexual aumentó en 2018, de acuerdo con un estudio que se hace cada dos años.
Alrededor del 6,2% de las mujeres que dependen del Departamento de Defensa han experimentado abusos sexuales o contactos indeseados en 2018, contra 4,3% dos años antes, según el informe.
Entre los hombres, el nivel fue más bajo y se mantuvo relativamente estable, en un 0,7% en 2018, sobre 0,6% en 2016.
El problema se agrava entre Marines: alrededor de 10,7% de las mujeres en el servicio informaron agresiones sexuales, mientras que 7,5% lo habían hecho en el registro previo.
En el conjunto de las fuerzas armadas, los abusos sexuales a hombres estuvieron entre 0,7 y 0,8%.
Shanahan dijo que apoyaba una propuesta para perseguir las agresiones sexuales como delitos bajo el sistema de justicia militar.