MÉXICO/Xinhua
En América Latina cada jornada que pasa crecen de manera significativa las medidas y apoyos por frenar la propagación del nuevo coronavirus, cuyos casos y decesos se multiplican, pero también las acciones y los gestos de buena voluntad entre naciones.
Es el caso de Cuba, donde un segundo grupo de profesionales sanitarios partió este domingo para cooperar en la lucha contra la enfermedad COVID-19 en la región italiana de Piamonte y se unirá a otra brigada de 52 médicos y enfermeros cubanos que, desde el 22 de marzo, trabaja en un hospital de campaña en Lombardía, epicentro en Italia de la pandemia.
Unas horas antes salió desde La Habana hacia Togo una brigada de 11 profesionales de la salud que cooperarán con esa nación de África Occidental en el combate al nuevo coronavirus.
En la isla caribeña, ascienden a 669 las personas diagnosticadas desde que se detectó por primera vez la entrada a la isla el 11 de marzo de la enfermedad, que ha dejado además 18 fallecidos.
En Brasil, unos 1.000 enfermeros y 80 médicos de otras regiones comenzarán a ser enviados a partir de mañana lunes al corazón de la selva amazónica, la ciudad de Manaos, cuyos sistemas de salud y funerario se encuentran colapsados, anunciaron este domingo las autoridades.
El Ministerio de Salud brasileño elevó este domingo a 22.169 el número de casos positivos por el nuevo coronavirus en el país y a 1.223 las muertes. La región sureste, la más poblada, es la más afectada, con 12.799 casos y 787 decesos.
El estado de Sao Paulo, principal foco de la COVID-19 en Brasil, anunció que el aislamiento social recomendado a su población para evitar la propagación del nuevo coronavirus se encuentra en el 55 por ciento, 15 puntos porcentuales menos por debajo del ideal.
El viernes pasado, el gobernador de Sao Paulo, Joao Doria, dijo que en caso de que no se reduzca el tránsito de personas y vehículos no esenciales deberá tornar la medida «obligatoria» en pocos días, donde la cuarentena fue extendida por el gobernador hasta el 22 de abril.
En Chile, el presidente Sebastián Piñera inauguró este domingo un nuevo hospital que fortalecerá la red de salud pública de Santiago, en beneficio de alrededor de un millón de personas en la zona norte de la capital y que contempló una inversión estatal de 222 millones de dólares.
Durante la inauguración, Piñera adelantó la entrada en operaciones de otros cuatro hospitales en las regiones de La Araucanía, Coquimbo y Valparaíso, que juntos sumarán 1.700 camas a la red de salud pública del país, que registró hasta este domingo 7.213 casos de COVID-19 y 80 muertos.
Entre las medidas para evitar la propagación de la enfermedad, está en vigencia (desde el 8 de abril) el uso obligatorio de mascarillas en el transporte público y privado, así como cordones y aduanas sanitarias resguardadas por policías y militares en las localidades cuyos casos han ido en aumento en todo el territorio, además de la cuarentena obligatoria en diversos municipios.
Rige también un toque de queda a nivel nacional entre las 22:00 y las 05:00, a la vez que se han cerrado las fronteras, suspendido las clases y las labores no esenciales.
En tanto, en Colombia, el Ministerio de Salud y Protección Social informó que el número de personas contagiadas pasó de 2.709 a 2.776, mientras que el número de fallecidos se incrementó de 100 a 109.
La alcaldesa de Bogotá, Claudia López, recordó que mañana lunes entrará en vigencia la medida, según la cual los hombres podrán salir únicamente a supermercados, farmacias u oficinas bancarias en los días impares y las mujeres lo podrán hacer en los días pares.
Asimismo, todos los ciudadanos que salgan a la calle en Bogotá tendrán que usar cubrebocas.
La alcaldía de la capital colombiana anunció que llegaron 200.000 pruebas rápidas que se empezarán a utilizar a partir del lunes en toda la ciudad.
El presidente colombiano, Iván Duque, extendió el aislamiento obligatorio nacional hasta finales de este mes, al tiempo que las fronteras marítimas y aéreas estarán cerradas hasta el próximo 26 de abril.
En cuanto a su vecino Ecuador, al menos 1.400 cadáveres de personas fallecidas en casas y en hospitales han sido retirados en la ciudad de Guayaquil, en el suroeste, en medio de la pandemia, informó este domingo Jorge Wated, quien preside la Fuerza de Tarea Conjunta creada por el Gobierno para el levantamiento de cadáveres.
Guayaquil, capital de la provincia del Guayas, es considerada por el Gobierno como el epicentro del virus en el país, uno de los más golpeados por la COVID-19 en América Latina.
El Ministerio de Salud Pública de Ecuador reportó este domingo la cifra hasta ahora de 333 decesos y 7.466 contagiados, en su mayoría en Guayas.
El presidente de Ecuador, Lenín Moreno, anunció que dispuso reducir el 50 por ciento de su salario mensual, así como el del vicepresidente, ministros y viceministros, y autoridades de todas las funciones del Estado, en medio de la emergencia sanitaria.
A su vez, en Perú, el Ministerio de Salud (Minsa) confirmó este domingo 671 nuevos casos de coronavirus, con lo que se elevó a 7.519 el número de contagios en el país, que ya ha reportado 193 muertes por esa enfermedad.
«Del total de casos positivos que cumplieron su periodo de aislamiento domiciliario, 1.798 ya se encuentran con alta médica», añadió, y señaló que «Lima sigue siendo la región con el mayor número de infectados por COVID-19 a la fecha con 5.456».
Perú, que afronta medidas de cuarentena y toque de queda, vive su segundo domingo de inmovilización total obligatoria, como una medida estricta adoptada por el Gobierno para frenar la propagación del coronavirus.
Por su parte, en República Dominicana el número de casos de COVID-19 aumentó a 2.967 y a 173 el de muertes, informaron este domingo autoridades de salud del país caribeño.