Gloria Silvia Orellana
@DiarioCoLatino
“Los pronósticos climáticos indican que existe una probabilidad superior al 90% de que El Niño registre una intensidad de moderada a fuerte y continué hasta finales de año y en el 2024”, señalan los datos meteorológicos de diversas instituciones y presentados por la Concertación Regional para la Gestión del Riesgo (CRGR).
La GRGR dice que esta situación de EL Niño aumenta la probabilidad de fénomenos meteorológicos y climáticos extremos, que pueden manifestarse en sequías, inundaciones y tormentas.
En cuanto a la inseguridad alimentaria, Guatemala presenta un escenario en el cual esperan que alrededor de 3.1 millones de personas se encuentren en “Fase 3 o Superior de la Clasificación Integrada de la Seguridad Alimentaria (CIF)”, en el período que va desde septiembre 2023 a febrero de 2024.
La Cámara Salvadoreña de Medianos y Pequeños Productores Agropecuarios (CAMPO) ha señalado que en la primera siembra se perdieron 1.1 millones de quintales de maíz y 38 mil 520 quintales de frijoles. Pérdidas que sumadas a más de 33 millones de dólares, por el fenómeno de El Niño, generan riesgo en 6.4 millones de quintales de granos básicos en la siembra postrera.
La Secretaría de Gestión de Riesgos y Contingencias Nacionales (COPECO) señaló que la Escala de Desnutrición Aguda (IPC) para Honduras, ha alacanzado una Fase 3 Grave Superior. Ante esa situación COPECO ha decretado una “Alerta Roja” por la sequía para 140 municipios, Alerta Amarilla para 101 y Alerta Verde para 17 municipios.
En Nicaragua, según el monitoreo de la MNGR, el sub ciclo productivo de primera en comunidades del “corredor seco” tuvo un rendimiento por debajo del 40% y que estos mismos territorios que no han iniciado la sub siembra del ciclo productivo de postrera por la poca cantidad de lluvia, que ya genera “preocupación” entre los pequeños productores.
Y en Costa Rica, el Ministerio de Agricultura y Ganadería advierte al “sector productor de granos básicos” que para la cosecha de noviembre 2023, los cultivos en su mayoría no funcionarán. Y han decretado Alerta Amarilla para todas las regiones climáticas.
La CRGR presentó las proyecciones hechas por Fews Net, de la Red de Sistemas de Alerta Temprana de Hambruna, que señala a la región con un inicio irregular y tardío de las lluvias. Lo que va a ocasionar una extensión de la temporada de “escasez de alimentos y una reducción de hasta un cuarto de la producción”, de la primera del secano (sistema exclusivo de aguas lluvia) y en especial en el Corredor Seco.
Asimismo, prevén una “alta dependencia de compra de alimentos que tendrían altos precios” y escasas opciones para la generación de ingresos. Lo cual, afectará a la mayoría de los hogares pobres rurales de la región, por lo que tendrán que recurrir a “estrategias de afrontamiento” para llenar sus necesidades básicas alimentarias, que llevará a la región a la “inseguridad alimentaria acenturada” Fase 2, de la Clasificación Integrada de Seguridad Alimentaria (CIF).
El Informe Mundial sobre las Crisis Alimentarias Mundiales 2023 detalla que persiste un aumento significativo, año tras año, en el número de personas que están enfrentando “altos niveles de inseguridad alimentaria aguda” en la región Centroamericana. Por lo que CRGR pide a los gobiernos de la región a trabajar en conjunto para generar políticas y estrategias frente a la inseguridad alimentaria que golpea a poblaciones vulnerables históricamente.
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