México / AFP
México calificó el jueves el caso de los 43 estudiantes desaparecidos en el estado mexicano de Guerrero (sur) en 2014 como una «desaparición forzada» cometida por agentes del Estado, a la vez que activó una millonaria recompensa para dar con los responsables.
Cinco años después del crimen, el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que no habrá impunidad en las investigaciones sobre el caso Ayotzinapa, y reiteró que es una prioridad para su gobierno esclarecer los hechos ocurridos el 26 de septiembre de 2014, encontrar a los jóvenes y hacer justicia.
«Tenemos una gran ventaja, no hay impunidad, eso es importante porque cuando se trata de crímenes de Estado es muy difícil llegar a la verdad», dijo López Obrador en su habitual conferencia matutina.
El subsecretario de Derechos Humanos del Ministerio de Interior, Alejandro Encinas, instó a la población mexicana a contribuir con información que sea útil para resolver este caso que desató indignación mundial y condenas contra el gobierno del entonces presidente Enrique Peña Nieto (2012-2018).
Encinas anunció que el gobierno mexicano ofrecerá una recompensa de 1,5 millones de pesos (unos 75.000 dólares) para quien proporcione información «fidedigna y verificable» del paradero de los estudiantes.
Una segunda recompensa de 10 millones de pesos (unos 500.000 dólares) será otorgada a quien informe sobre el paradero de Alejandro Tenescalco, uno de los principales señalados en el caso.
López Obrador dijo que las personas que proporcionen información tendrán garantizada su seguridad.
Encinas destacó que una de las primeras conclusiones, tras el análisis de un archivo de 80 millones de datos telefónicos, es que en «ningún momento» hubo contacto por parte de los estudiantes con grupos delictivos.
La noche del crimen, decenas de estudiantes de la escuela rural de Ayotzinapa fueron a Iguala, Guerrero, para apoderarse de autobuses que utilizarían para sus manifestaciones. Pero fueron capturados por policías coludidos con el cartel de drogas Guerreros Unidos, y desde entonces se desconoce su paradero.
El fiscal especial del caso, Omar Gómez, adelantó que la próxima semana citarán a exfuncionarios federales relacionados con la cuestionada investigación original, entre ellos al exprocurador Jesús Murillo Karam.
Aseguró que, de ser necesario, el expresidente Peña Nieto también sería llamado a declarar.
«La única verdad es que no hay, hasta ahora, verdad alguna», enfatizó Encinas.
Durante la conferencia, el presidente López Obrador, el subsecretario Encinas y el fiscal Gómez portaron una camiseta con la leyenda «Ayotzinapa, 5 años; yo por la verdad».
El caso de los estudiantes ha desatado indignación a nivel mundial, y la ONU ha exigido una investigación transparente.