Gloria Silvia Orellana
@DiarioCoLatino
“Las familias con bajo poder adquisitivo son la mayoría, porque no tienen trabajos formales, por lo tanto, no logran ingresos estables a lo largo del año, y eso afecta la adquisición de alimentos”, aseguró Krissia Romero, de la Mesa por la Soberanía Alimentaria.
A 10 años de la lucha contra la crisis alimentaria, las 22 organizaciones que se aglutinan en la Mesa por la Soberanía Alimentaria señalaron que la crisis de alimentos se profundizará este año, ante el abandono del agro salvadoreño y la ausencia de medidas efectivas y estructurales a favor del campesinado.
En víspera del Día Internacional de la Madre Tierra, este próximo 22 de abril, la Mesa por la Soberanía Alimentaria hizo un llamado a la administración del presidente Nayib Bukele, para atender de manera “urgente” la situación de la población en el área rural.
“Febrero cerró una vez más con la Canasta Básica Alimentaria más cara de la historia, con 249.70 dólares para la zona urbana y 187.07 dólares en el área rural, y según datos oficiales de la Oficina Nacional de Estadísticas y Censos (ONEC), del BCR, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) marca de manera general un 6.86% de incremento inter anual”, señaló.
“Mientras, para los alimentos, el IPC alcanzó un preocupante 12.61%, es decir, 5.75 puntos porcentuales más que el IPC general. Lo que ha generado la Canasta Básica más cara de su historia”, sostuvo Romero.
Asimismo, la Mesa por la Soberanía Alimentaria, sostuvo que esta situación golpea a una mayoría que ronda los 1.1 millones de personas, a partir del análisis de Clasificación Integrada de la Seguridad Alimentaria en Fases, que consiste en una escala que clasifica la gravedad de situaciones de seguridad alimentaria, y que reportó en agosto de 2022 -en el período de marzo a junio de 2023-, un total de 806 mil 832 personas entrarían en Fase 3, que significa Crisis.
La fase de “Crisis” se refleja en desnutrición aguda alta o peor de lo usual y que este grupo de personas son marginalmente capaces de satisfacer sus necesidades alimentarias. Sumando a 63 mil 286 personas que entrarán en Fase 4, es decir, “Emergencia” , lo que significa que se necesitará 98.4 millones de dólares para atender a estos 1.1 millones de personas en necesidad de repuesta humanitaria.
Adalberto Blanco explicó que al existir más pobreza los pronósticos de hambre en la región superan el porcentaje de población, y en esta situación sólo El Salvador presenta el 1.1 millones de personas en situación de Crisis a Emergencia, pero hasta el transcurso de abril a junio se sabrá la situación real de este impacto de inseguridad alimentaria.
“Planteamos una acción directa del gobierno en esta situación que es una emergencia de este 1.1 millones de personas, que están en Fase 3 y 4. ¿Y esto significa?, pues, atender a las familias en seguridad alimentaria, en diversificación y que pueden posibilitar a esta población”, dijo.
“Consideramos también quitar el IVA (Impuesto del Valor Agregado) en la Canasta Básica , que lo puede hacer la Asamblea Legislativa sin mayor trámite y habría un beneficio para la población, y no olvidemos el incremento del salario mínimo para acceder a la Canasta Básica”, sostuvo Blanco.
No obstante, Blanco lamentó el “silencio” del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) y de otras instituciones del Ejecutivo, ante esta problemática que viene “arrastrando saldo rojo” desde el año pasado por las pérdidas en el sector agrícola.
“Los salvadoreños y salvadoreños que producen alimentos, tratan de enfrentar este tipo de situaciones pero con recursos limitados. Aquí se necesita participación del gobierno salvadoreño, pero, aún no conocemos un plan para enfrentar el fenómeno de El Niño, por decir algo”, acotó.
“Ya deberían entregarse los primeros paquetes agrícolas pero el MAG no ha dado señales y tenemos conocimiento que desde las comunidades que de nuevo (el MAG) está depurando el padrón de entrega de paquetes para reducir el número bajo los criterios que reciben remesas, que tienen más de 3 manzanas de tierra o que no cultive actualmente, pero eso significará menos alimentos para el país”, expresó Blanco.
Silverio Morales, de los Pueblos Indígenas en Izalco, reconoció, que en los últimos años han estado solicitando la eliminación del IVA a los alimentos, para tener oportunidad de acceder a los alimentos y también han propuesto la asignación de un subsidio directo a los pequeños agricultores y agricultoras, pero no han obtenido respuesta.
“Ese paquete agrícola no es subsidio y los pequeños agricultores y agricultoras estamos abandonados frente a la agroindustria que está extendiéndose y van desde 5 manzanas para arriba. Y no como nosotros que algunos solo una parcela tenemos. que alquilamos para cultivar”, indicó Morales.
“Como Mesa por la Soberanía Alimentaria, desde hace tiempo pedimos la eliminación del IVA, esto nos ayudaría a los empobrecidos, porque hay personas que no se están alimentándose. Hay familias que están comiendo de desayuno 2 mangos porque no tienen para conseguir frijoles, tortilla y queso, y mucho menos tienen para lo demás. A mediodía muchos evaden el almuerzo o la cena, y aún no hay reacción de las autoridades”, manifestó Morales.
La Mesa por la Soberanía Alimentaria demandó del gobierno “llevar a la realidad el promocionado Plan de Rescate Agropecuario”, que fue ofrecido públicamente hace dos años y que ofrecía una inversión de alrededor de 1, 200 millones para el sector.
Y piden también retomar de manera inmediata la modificación a la Constitución de la República, para que se reconozca la alimentación y el agua como derechos humanos, así como aprobar la Ley de Soberanía, Seguridad Alimentaria y Nutricional con la participación plena de las diversas organizaciones sociales que la vienen impulsando desde hace 15 años.