Deborah López
@DiarioCoLatino
Las redes salvadoreñas que integran el Foro Centroamérica Vulnerable, ¡Unida por la Vida! (FCV-UV), se manifestaron por un Nuevo Acuerdo Global del Clima, en el marco del VII Encuentro Regional “Berta Cáceres Vive”, ante la crisis climática que enfrenta El Salvador y la región centroamericana, y que está afectando la producción agrícola y la seguridad alimentaria de la población.
Al foro asistió Carolina Amaya y Carlos Cotto, ambos representantes del FCV-UV. “Estamos haciendo nuevamente un llamado a nivel regional y a nivel internacional sobre la necesidad de un acuerdo climático que responda a la realidad actual que tenemos y que sea un acuerdo vinculante y lo suficientemente ambicioso para poder responder al nivel de crisis ambiental que enfrentamos”, argumentó Cotto.
Según Cotto, en El Salvador existen diversos impactos que se padecen por la crisis climática como el incremento de la temperatura y la cadena de desastres que han ocurrido en los últimos años y que han causado grandes pérdidas al país, alrededor de los 1,300 millones que equivalen al 6 % del PIB.
Asimismo, Amaya expresó que hay suficiente evidencia “científica, vivencial y de impacto de cómo somos susceptibles como país, como territorio y como ecosistema a los efectos del cambio climático”. En los primeros meses de este año se dio un promedio de 30 incendios diarios. “Esto tiene que ver con la alteración que le hemos hecho al sistema climático de la tierra”, agregó. Es por ello, que en el foro se dieron a conocer las demandas y alternativas que existen para que se establezca el Nuevo Acuerdo Global del Clima. Entre las demandas se puede resumir, en primer lugar, tener una acción de mitigación más ambiciosa y en segundo lugar impulsar acciones más estratégicas de adaptación. “El Salvador tiene que tener una propuesta más diversa y más amplia de acciones de adaptación al cambio climático de los diferentes sectores de la economía y también desde las comunidades”, argumentó Cotto. En cuanto a las alternativas, según Amaya, se necesitan resarcir los daños y trabajar en el fortalecimiento de la resiliencia climática. “Son los países más desarrollados los que han creado la crisis climática, pero en el país son las cúpulas empresariales las que han construido toda una deuda ecológica que venimos arrastrando y tienen que hacerse responsables también de los pasivos ambientales”, replicó Amaya.
“También se necesita mayor financiamiento en una reforma fiscal climática que pueda dar los recursos necesarios para financiar toda esta propuesta de adaptación”, añadió.
A partir del año 2010, varias organizaciones y alianzas de Guatemala, El Salvador, Honduras y Nicaragua decidieron crear el FCV-UV como un espacio de sociedad civil para analizar el proceso global de las negociaciones del clima, la identificación de las demandas socio ambientales comunes y la preparación de propuestas ante las Conferencias de las Partes (COP) que se desarrollan cada año.
El FCV-UV es apoyado por más de 200 organizaciones establecidas en las redes o mesas nacionales que forman parte de la Concertación Regional de Gestión de Riesgo (CRGR), y participan otras iniciativas internacionales implicadas en reducir el riesgo a desastres de origen natural que se atenúan con el cambio climático. Los esfuerzos que han realizado son con el objetivo de lograr que Centroamérica sea considerada y declarada como una región altamente vulnerable.