Oscar López
@Oscar_DCL
La Alianza Nacional contra la Privatización del Agua consideró que El Salvador no cuenta con garantías básicas para evitar la propagación del COVID-19, esto debido a la falta de agua de calidad en algunas comunidades del país, muchas de ellas caracterizadas por su alto número de habitantes.
“La medida principal girada por la OMS para palear el contagio del virus, que es el lavado constante de manos, El Salvador no cuenta con las garantías para hacer efectiva esta medida, pues la crisis del agua en el Área Metropolitana de San Salvador es persistente, tanto la mala calidad o la indisponibilidad del servicio”, externó Adela Bonilla, miembro de la Alianza.
Consideran que el abordaje de la emergencia sería “integral y exitoso” si fondos destinados a publicidad de varias instituciones del Estado son reorientados a la ejecución de acciones que garanticen un servicio de agua en cantidad y calidad, que permita realizar un lavado de manos efectivo para evitar contagios del COVID-19.
“Por más que te exijan el lavado de manos, hay gente que no tiene el servicio y a quienes les llega por horas es un servicio de mala calidad, el agua tiene metales pesados, heces; entonces, cómo se puede garantizar que el lavado de manos sea efectivo y eficiente para la propia salud y para no propagar el virus”, declaró Bonilla.
De igual forma, la Alianza instó a la Administración Nacional de Acueductos y Alcantarillados (ANDA) a hacer una distribución equitativa del agua, ya que denunciaron que en proyectos de construcción tienen acceso ilimitado al recurso, pero comunidades cercanas no cuentan con un servicio regular.
“Un proyecto en Apopa tiene una afluencia de agua bastante fuerte, la utilizan para seguir construyendo, pero la población no tiene ni siquiera para hacer sus servicios básicos en sus hogares, exigimos que sea equitativo en la distribución del agua, porque la más afectada es la población”, argumentó Bonilla.
Además, la Alianza aseguró que hasta el momento no se conocen planes o medidas para mejorar el servicio de agua potable.
“No hay procesos de licitación normales, hay compras a las ya; en eso vemos malicia de parte del Estado, porque no sabemos a ciencia cierta para qué están destinados esos fondos”, afirmó.
De igual forma, Bonilla instó al Gobierno a ejecutar los fondos con la mayor transparencia posible, para que luego el presidente, Nayib Bukele tenga datos claros de lo que se hizo con los millones de dólares destinados a atender la emergencia.